Video muestra el desmonte de la barda de Neuquén, a metros de la Ruta 7: vinculan a contratista del municipio

Vecinos no fueron informados de la obra y pidieron explicaciones al gobierno de la ciudad, desde donde no les brindaron detalles. Rechazan la destrucción de arboles de más de una década y complicaciones en el sistema natural de escurrimiento. Las imágenes desde el dron.

El repentino desmonte de una fracción de barda, puso en estado de alerta a varios vecinos que viven cerca de la Avenida Alfonsín donde desemboca la Ruta Provincial 7. Piden explicación a la municipalidad de Neuquén y también a la empresa Confluencia (contratista del gobierno de la ciudad) que arrasó con varios árboles que tenían más de una década colaborando con el escurrimiento del agua en la zona.

«No nos dicen nada, pedimos explicaciones pero nadie parece saber nada», comentó el presidente de la comisión vecinal del barrio Alta Barda, Roberto Zurita.

El vecinalista señaló a Diario RÍO NEGRO que los movimientos comenzaron la semana pasada y que el día lunes pudieron dialogar con uno de los operarios que manejaba la maquinaria pesada, quien le argumentó que tenía «orden de limpiar la zona». El servicio estaría a cargo de la empresa Confluencia, según pudo informar Zurita.

La empresa es una de las grandes contratistas del municipio, siendo adjudicada para varias obras y beneficiada con la compra de terrenos próximos al nodo vial, donde se construyó recientemente un moderno gimnasio.

Así se veía la zona hace una semana, hoy ya no tiene ese verde natural.

Zurita reclamó que se les informe qué tipo de proyecto se está realizando y la causa por la que no se dio aviso a las personas que viven cerca. La zona en cuestión, está detrás del jardín de infantes N° 10 y el club Alta Barda.

«Los vecinos llamaron a la comisión porque sus casas vibraban y veían desplomarse árboles y nosotros no teníamos información alguna de un movimiento tan grande», contó el referente barrial que se acercó al lugar y vio el gran despliegue realizado.

«Estimamos que son unos 300 metros cuadrados los que se afectaron, no solo con el derribe de árboles sino también con la destrucción de la fauna local, hemos visto reducida la cantidad de apariciones de liebres y conejos silvestres desde que se desmontó la zona del zanjón», explicó.

También detalló la preocupación ante futuras tormentas ya que «se tapó parte del desagote del agua de la barda».

Así se ve actualmente el cañadón de la barda. La disminución de la vegetación es visible desde las alturas.

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