Otra vez la marea extraordinaria se robó todas las miradas en Las Grutas

La semana cerró con una tarde mágica en la que el mar llegó a una altura de 9,36 metros, cuándo usualmente apenas llega a los 8. El fenómeno natural se reitera cada tanto. Los vecinos fotografiaron el paisaje y disfrutaron de toda su belleza. Imperdible

El mar en todo su esplendor, con olas altísimas rompiendo contra los paredones de la costanera, que se llenaron de vecinos fanáticos de la fotografía dispuestos a captar con sus cámaras la fuerza de la naturaleza, apoyados contra las ondulantes parecitas blancas.


Así se vivió en Las Grutas el último día de mareas extraordinarias, un fenómeno que se reitera cada tanto y provoca que, durante algunas jornadas, el agua ascienda más de lo habitual y descienda también en un porcentaje mayor, generando bellas postales y habilitando el acceso a zonas usualmente vedadas.

El mar desplegando su encanto. Hoy finaliza el lapso de mareas extraordinarias, que arrancó el miércoles /Foto: Luciano Cutrera


Justamente este punto es el que aprovechan los recolectores costeros de pulpos y otras especies que se capturan manualmente en la playa, como las almejas púrpuras e incluso los mejillones o cholgas (que también son mejillones pero mucho más grandes). Estos trabajadores marcan en el calendario con anticipación los momentos en los que se registrarán estos días claves, tras consultar la tablas de mareas, porque en ellos pueden duplicar o triplicar sus capturas.


Es que, en bajamar, cuándo hay ‘extraordinarias’ pueden entrar en áreas del lecho marino que generalmente quedan cubiertas. Por eso las especies que se agazapan entre las piedras o se entierran en la arena de la costa están más disponibles que nunca para ellos, que además amplían el rango en el que pueden permanecer probando suerte en la playa, hasta que el agua vuelve a cubrirlo todo.


Los recolectores son los que se benefician cada vez que estas mareas se dan, pero también los que más se esfuerzan para ‘sacarle el jugo’ a estos días especiales.

Los recolectores costeros aprovechan estas mareas inusuales para duplicar sus capturas, porque, en bajamar, acceden a zonas que suele cubrir el mar


En plena temporada de verano, sin embargo, este tipo de mareas son riesgosas para los turistas, porque muchos buscan acceder con sus vehículos a sectores de playa que luego, en pleamar, quedan llenos de agua. Pasa en un área del estacionamiento de Piedras Coloradas ( el balneario que está a 5 km del centro, en dirección al sur) y en las costas del Puerto San Antonio Este (ubicado a 65 km por ruta 3) especialmente Punta Perdices, que es popularmente conocida como el ‘Caribe de la Patagonia’. Por eso las fotos o videos de autos que quedaron atrapados cuándo el mar comienza a subir son usuales en momentos en que las ‘extraordinarias’ coinciden con los meses de mayor afluencia de público.


Esta vez las mareas ‘grandes’ se iniciaron el miércoles, y cerraron hoy, cuándo a las 14.36′ el agua ascendió a los 9, 36 metros. Habitualmente el mar sólo alcanza los 8 cuándo se considera alto.

Disfrutar de la pesca o de la contemplación del agua desde el ‘balconcito’ de la bajada 0. El mejor plan/ Foto: Luciano Cutrera


Afortunadamente, más allá de la lindas escenas que dejó, en estas tardes diferentes no hubo ningún tipo de incidente generado por la altura del mar. Sólo la satisfacción de los que pudieron vivir de cerca la magia marina, que se mostró más encantadora que nunca.


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