Solana fue trasladada a Buenos Aires

Solana fue trasladada a Buenos Aires

Un avión sanitario trasladó esta tarde desde Mendoza hasta Buenos Aires a Solana Sobarzo, la adolescente de 16 años que permaneció tres meses internada en un instituto de esa provincia sin lograr una evolución en su cuadro de “estado de vigilia” (similar a vegatativo).

La atención de Solana en la Fundación San Andrés de Mendoza no tuvo los resultados esperados por la familia que reclama desde un tiempo un traslado a un centro de mayor complejidad. El padre de la joven, Víctor Sobarzo, volvió a presentarse ante la Justicia a través del abogado Sebastián Arrondo para que el Ipross revea el lugar de tratamiento de su hija.

En la nueva presentación, tras contar con un amparo a favor de la paciente meses atrás en la que la Justicia ordenó la derivación de la joven al Instituto Fleni u otro similar, el abogado realizó una denuncia por irregularidades en la asistencia de la adolescente que presuntamente habrían motivado la agilización de la nueva derivación.

Arrondo dijo que será notificado en las próximas horas y celebró que se haya dispuesto la derivación.

La madre de Solana, Glenda Jerez, emocionada desde Mendoza confirmó telefónicamente a “DeBariloche” que “fue todo muy rápido, me avisaron minutos antes de la 1 del mediodía y ya estaba el avión sanitario esperándola”.

La mujer indicó que la derivación es a una institución de Buenos Aires que no es el Instituto Fleni pero que estaba conforme porque “era lo que esperábamos y creemos que allá nos va a salir mejor todo, eso esperamos, por Sol”.

El padre de la joven, Víctor Sobarzo, la acompañó en el avión sanitario y la madre se reunirá con ellos en los próximos días.

Días atrás, la madre de la joven hizo un pedido público para que Ipross atienda el reclamo de su traslado porque no veía evolución en el tratamiento. Además desconocía el tipo de terapia aplicada debido a que la institución no permitía la presencia de los padres, a quienes se les limitaba las visita a 2:30 horas por día.

La mujer se trasladó tres meses atrás a Mendoza con sus dos hijos de 9 y 11 años, a quienes envió este tiempo a una escuela de esa ciudad, y se solventaba con ayuda de familiares y amigos que reunían fondos en Bariloche para su sostén.