“Sólo reclamo justicia”, dice la madre del soldado

César Izza

ROCA- Cuando Sandra Salinas se enteró de la noticia sintió alivio. Por un momento imaginó que la muerte de su hijo ocurrida hace casi tres años no había sido en vano. Respiró profundo y descubrió que todavía le quedaba una luz de esperanza para volver a creer en la justicia.

Es que a sus 44 años, Sandra pensaba que ya todo estaba perdido y que la muerte de Néstor Leandro Paz quedaría en el olvido. Lejos había quedado aquella llamada del personal del Ejército que en septiembre de 2012 le informó que su hijo había sufrido una lesión abdominal tras una explosión. En ese momento le aclararon que “estaba estable”.

“Después me lo traje en una bolsa de nailon negra”, recuerda la mujer entre lágrimas quien expresó que en todo este tiempo nadie la llamó para darle explicación sobre lo que había ocurrido.

El lunes, y después de que la causa estuviera varios meses “paralizada”, se confirmó que cuatro altos jefes del Ejército fueron imputados por la muerte del joven soldado de 22 años quien había ingresado a la institución cuatro años antes del fatídico hecho.

Entre los imputados aparecen los coroneles Buscaglia y Cristian Germán Españon, quienes tenían a su cargo el ejercicio donde se realizaron las explosiones que terminaron con un trozo de hierro incrustado en el abdomen del muchacho. Para el fiscal deben responder por el delito de homicidio culposo y se estima que prestarán declaración indagatoria en los próximos días.

También aparecen en la nómina el general retirado Eduardo Ramón Costa (falsedad ideológica), y el coronel Carlos Fabián Avello, por incumplimiento a los deberes de funcionario público. Costa será indagado el 20 de agosto y Avello el 25, según la información difundida en exclusiva ayer por “Río Negro”.

Para Sandra, la actitud del fiscal federal Miguel Loughlin siempre fue la de avanzar en la investigación aunque muchas veces temió que el expediente quedara paralizado. Incluso le escribió una carta a la presidenta Cristina Fernández para reactivar la causa para hallar a los verdaderos responsables.

“Imagine que recién después de dos años le hicieron la autopsia”, comentó la mamá del soldado quien aseguró que también las pericias que se realizaron en el campo de la guarnición de Las Lajas, se hicieron tarde “cuando ya no quedaba nada”.

Los recuerdos de Sandra emergen y emocionan. Con tristeza relató que en ese momento los compañeros de su hijo fueron subidos a un camión y los llevaron a un lugar donde los obligaron a borrar todas las imágenes de los celulares que los reclusos capturaron en medio del ejercicio militar que le costó la vida a Néstor.

“Se pudo haber evitado”, repite la mujer quien ayer recordó que nunca se deberían haber llevado adelante ese tipo de tareas sin tener las condiciones de seguridad necesaria.

Sandra de aferra a sus otros tres hijos (de 22, 27 y 29 años) para poder continuar con su vida pero asegura que por momentos sintió que todo estaba perdido. “Yo tenía miedo que todo caduque. Sabemos cómo fueron las cosas. Esto no fue un accidente, fue negligencia, los expusieron y no respetaron nada”, expresó Salinas.

Hace pocas semanas volvió a tener noticias del Ejército Argentino. Esta vez un soldado se presentó para tomarle los datos y le informó oficialmente que se estaba gestionando una pensión, teniendo en cuenta que su hijo había fallecido cumpliendo tareas en la institución.

Pero para Sandra no hay consuelo. Todavía con la memoria viva de su hijo piensa en llagar hasta el final. “Sólo reclamo justicia”, dijo. (Redacción Central)

Caso Néstor Paz

Sandra Salinas, mamá de Néstor Paz

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