Son 143 los muertos tras los disturbios en Irán, según Amnistía Internacional
La organización de derechos humanos, con sede en Londres, dijo que tenía "pruebas claras" de que fuerzas de seguridad habían usado armas de fuego contra manifestantes desarmados.
Decenas de miles de iraníes marcharon hoy por Teherán en apoyo al gobierno y para repudiar recientes protestas desatadas por el aumento de la nafta, mientras que Amnistía Internacional (AI) elevó a 143 la cifra de muertos por la represión de esas manifestaciones.
Al hablar ante una multitud, el jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán se hizo eco de acusaciones previas de funcionarios del país de que Estados Unidos, el Reino Unido, Israel y Arabia Saudita estaban detrás de las protestas y amenazó con destruirlos.
El general Hossein Salami dijo que el aumento del precio del combustible fue un «mero pretexto» para atacar a la nación. «Si se cruza nuestra línea roja, los destruiremos», señaló.
Si Irán se decide a responder, «el enemigo no tendrá seguridad en ningún lugar. Nuestra paciencia tiene un límite», agregó, citado por la agencia de noticias iraní IRNA.
Amnistía Internacional actualizó hoy una cifra de víctimas previa y dijo que al menos 143 manifestantes fueron muertos en las protestas, que comenzaron el 15 de noviembre.
La organización de derechos humanos, con sede en Londres, dijo que tenía «pruebas claras» de que fuerzas de seguridad habían usado armas de fuego contra manifestantes desarmados.
Irán no ha dado una cifra oficial de víctimas y mantuvo cortado Internet durante varios días, lo que ha hecho muy difícil para la prensa poder determinar la extensión y severidad de las manifestaciones y su represión.
«La creciente cifra de víctimas es un indicio alarmante de cuán implacable ha sido el tratamiento de manifestantes desarmados por parte de las autoridades iraníes y revela su espantoso asalto a la vida humana», dijo Philip Luther, director de investigaciones de AI para Medio Oriente y Norte de África.
En la marcha oficialista en la capital, que la TV estatal describió como «el levantamiento del pueblo de Teherán contra los disturbios», manifestantes portaban carteles con los tradicionales eslóganes contra Estados Unidos.
Pero varios de los oradores también criticaron al gobierno del presidente Hasan Rohani por la forma en que implementó el aumento de los combustibles, aunque también pidieron la pena capital para los alborotadores y más restricciones a Internet y las redes sociales.
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