“soy enfermera de vocación”

En el hospital trabajaba mi hermana y en aquella época eran repoquitos. En 1978, cuando yo estaba en plena adolescencia, entré a trabajar como mucama, en el servicio de alimentación. Recuerdo que por entonces era un trabajo totalmente manual, hoy es muy distinto, ya es una cuestión de maquinaria más que nada. Enseguida me di cuenta de que no me gustaba, que lo mío era otra cosa, entonces hice el curso de auxiliar de enfermería. Trabajé en Pediatría, en Neonatología, que es uno de los servicios más importantes. Y logré estudiar, seguir formándome. Tuve tres hijos en el camino. Todo fue creciendo: mi carrera, mis hijos, el hospital, es todo una historia. Hoy tengo 34 años de servicio. Después de muchos años pasé a Guardia de Adultos y rendí un concurso para la jefatura. Por suerte, a mí nunca se me gastaron las pilas. Más allá de que falte un año para jubilarme, siempre me levanto con ganas, vengo, trabajo, me preocupo, organizo. Es que me gusta la enfermería: soy enfermera de vocación.

Jefa del sector en Guardia de Adultos