La planta que florece los 365 días del año y se puede cultivar en maceta: cómo cuidar la gerbera en casa
Muchas personas que no cuentan con jardín o terraza amplia eligen cultivar plantas en macetas, una alternativa ideal para no resignar el contacto con el verde. Con contenedores de distintos tamaños es posible crear niveles, sumar texturas y agregar flores, logrando espacios armónicos y llenos de vida.
Entre las especies que se adaptan muy bien a este formato se encuentra la gerbera (Gerbera jamesonii), también conocida como margarita africana. Pertenece a la familia de las Asteraceae y es una de las plantas ornamentales más elegidas para aportar color tanto en jardines como en interiores.
Las gerberas se destacan por sus flores grandes y vistosas, similares a las margaritas, y por una paleta cromática muy amplia. Pueden encontrarse en tonos intensos como naranja, amarillo, fucsia y rojo, así como en colores más suaves como blanco o rosa claro. Gracias a su belleza y resistencia, se ubican entre las cinco flores más utilizadas en ramos y arreglos florales, adaptándose a todo tipo de celebraciones.
Esta planta ofrece una floración abundante durante varios meses, generalmente desde la primavera hasta el otoño. En condiciones óptimas y climas templados, sin inviernos rigurosos, algunas variedades incluso pueden florecer durante todo el año.
Cómo cuidar la gerbera en maceta
Especialistas de Interflora aseguran que el cuidado de la gerbera en maceta es simple y accesible, incluso para quienes recién comienzan en la jardinería. Su mantenimiento no demanda demasiado tiempo ni conocimientos avanzados, lo que la convierte en una excelente opción para transformar cualquier espacio en un oasis de color.
El primer paso es elegir un recipiente con buen drenaje, que permita el correcto desarrollo de las raíces. Las macetas de barro o terracota son ideales, ya que favorecen la aireación del sustrato y evitan el exceso de humedad.
En cuanto al sustrato, se recomienda uno liviano y bien drenado. Se puede utilizar una mezcla comercial para plantas de interior o preparar un sustrato casero combinando tierra para macetas, perlita y arena en partes iguales.
La gerbera puede cultivarse tanto en interior como en exterior, siempre que reciba la cantidad adecuada de luz. Lo ideal es ubicarla en un lugar con luz indirecta brillante, como cerca de una ventana con cortina. En exteriores, conviene que reciba sol suave por la mañana y resguardarla del sol intenso del mediodía para evitar quemaduras en las hojas y flores.
Muchas personas que no cuentan con jardín o terraza amplia eligen cultivar plantas en macetas, una alternativa ideal para no resignar el contacto con el verde. Con contenedores de distintos tamaños es posible crear niveles, sumar texturas y agregar flores, logrando espacios armónicos y llenos de vida.
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