«Tengo más poder que el gobierno»

BUENOS AIRES, (DyN).- El ídolo del rock nacional, Charly García puso su cuota polémica sobre la palestra al afirmar que tiene «más poder que el gobierno» sobre la base de que a los funcionarios «no los quiere nadie».

Así sazonó la presentación del Festival Cosquín Rock 2002 del que será una de las estrellas, pero también resaltando el origen del corralito y con cuestionamientos al corralito financiero.

«En Cosquín me gustaría recordarle a algunos que el poder en este momento es «Say no more» y no es el gobierno. Yo tengo más poder que el gobierno porque a ellos no los quiere nadie», señaló el músico leyenda.

Charly estará en Cosquín, la tierra del folclore, el 10 de febrero, cuando cierre el festival luego de tres días de una música distinta a la que están habituados los coscoínos.

También estarán allí Divididos, Las Pelotas y Los Piojos, pero a Charly le «gustaría invitar a Mercedes Sosa y a Diego Maradona para ponerlos en un hotel y que disfruten de un festival en el campo.

Para Charly «el tipo que salió con la cacerola y se dio cuenta de que al día siguiente cambió el gobierno, creo que si lo toma bien es algo inédito y alucinante, pero me parece que estamos muy chupados por la política».

«Lamentablemente con lo del corralito cada vez hay más trampa para el tipo que quiere laburar».

«Cada vez hay más, como se dice, abogados para esas cositas así que después se hacen una cosa increíble que nadie entiende, y que a nadie importa», finalizó.

Pero García la siguió arremetiendo contra los políticos, pese a que algo más de un par de años atrás visitó y cantó para el entonces presidente Carlos Menem y su hija Zulemita en la mismísima residencia de Olivos.

«Yo tengo mas poder que ellos (los políticos) -insistió- A ellos no los quiere nadie, que se sustentan porque manejan el destino de la gente y trepan, pero que se yo. Yo estoy bien de cabeza».

Y Charly prosiguió: «La música, en todos los casos, es mucho menos mala que la política y que sus intereses».

Del festival, el intérprete anunció que «voy a hacer algo que sea artístico y que sea rock and roll, que marque esa diferencia que tratan de bastardear tratando al decir que es trivial, cuando uno está haciendo algo está influyendo en la gente. Me gustaría normalizar mi espacio en la música argentina».

«Siempre digo que hago rock o lo que sea argentino y me siento orgulloso de eso. No estoy en contra del país, ni en contra de la evolución de las cosas de la gente ni mucho menos, muy por el contrario, todo lo que tengo, el territorio afectivo en «Say no more», los chicos lo ven como un país. Que es más o menos eso», señaló.

También habló de los argentinos que se van del país y allí dejó una de esas frases que descolocan: «Para qué sirve conquistar el mundo si uno pierde el alma».

«Si uno va a otro país es horrible, aunque todo el mundo tiene derecho a vivir donde quiera y todo eso, pero conozco a algunos que se fueron a los Estados Unidos el mismo día que les volaron la Torres Gemelas», enfatizó.

«Para mi un tipo que tiene un cacho de tierra y cultiva una plantita o un tomate, y vive toda la vida así, realmente hace algo por el país y no forma parte de esta ridícula maraña de mentiras y de explicaciones», señaló Charly.

Igual que Woodstock pero más íntimo

Bajo el eslogan «Igual que Woodstock pero más íntimo», los organizadores del Cosquín Rock, el festival más multitudinario en su género en el país tienen planeado reunir en la edición 2002 cerca de 45 mil personas durante las jornadas del 8, 9 y 10 de febrero.

Los Piojos, Attaque 77, El Otro Yo, Cabezones, Dos Minutos, La Mancha de Rolando, Bangladesh, Los Bastardos, Los Nietos de Báez y Scrafs actuarán el viernes 8.

El 9 subirán a escena Divididos, Catupecu Machu, Riff, Mam, Mississippi, Pappo»s Blues, Miguel Botafogo, Navarros, Dios los Cría, Xaga, Juan Terrenal y Vacas Sagradas.

Y el 10, estarán Charly García, Las Pelotas, Babasónicos, Mimi Maura, Pez, Erica García, Buda, Kapanga, Armando Flores, Turf y Enhola.

Con horario designado entre las 17.30 y las 3 de la madrugada para los recitales, el espacio estará dividido en seis subescenarios giratorios para que las bandas puedan actuar una detrás de la otra sin más intervalo que un telón que baja y otro que sube.

Además, se han retirado de la folclórica Plaza Próspero Molina sus 2.600 butacas, con la intención de transformar el lugar en un «pogódromo», para que los rockeros concurrentes puedan bailar la danza característica del género.

Tres pantallas gigantes reflejarán tanto las actuaciones en vivo de cada banda como su llegada desde los camarines a un escenario que tendrá por complemento dos plazas de comida, puestos de tatuajes y merchandising alusivo al festival.

Sin apoyo gubernamental en lo que a capital se refiere, el festival cordobés tendrá un costo de 300 mil dólares para los organizadores Perro Records Producciones, que cobrarán una entrada de 12 pesos para cada una de las jornadas. (Infosic).

Mucamas de las multinacionales

Pappo, partícipe de la edición 2002 de Cosquín Rock con sus bandas Pappo»s Blues y Riff, vinculó la crisis de la industria del disco con la dependencia de la Argentina respecto de los intereses del Primer Mundo y rescató que con un dólar más caro «no va a venir tanta gilada de afuera».

«En estos momentos, los productores son mucamas de las multinacionales. Pero ahora van a tener que poner un poco más de ímpetu en nuestros músicos. Porque nos mandan el paquete hecho con estúpidos como Enrique Iglesias, el hijo de la petisa Castro o la tarada de Shakira. Y yo no quiero eso», señaló.

Pappo celebró que Luis Miguel no visite el país en marzo próximo, tal como estaba planeado antes de la subida del dólar y enfatizó que «ahora no va a venir tanta gilada de afuera».

«Los productores se van a tener que fijar más en lo que pasa acá», dijo el artista, además de destacar que, a partir de la crisis «el concepto nacional hoy es unión». (Infosic).