Testigos del crimen “se esconden” de los investigadores

ASESINATO EN LAS 270 VIVIENDAS

La investigación para esclarecer el crimen de Matías Mario Díaz entró en un laberinto y no aparecen testigos que aporten datos clave para salir de la encrucijada. “Los testigos cuando va la Policía a verlos se meten debajo de la cama”, señaló una alta fuente judicial para describir los problemas que enfrentan para avanzar con la causa.

Ayer, los tres detenidos vinculados con el hecho fueron indagados en el Juzgado de Instrucción 6. Con los elementos de prueba e indicios que los investigadores recolectaron hasta el momento, el fiscal Eduardo Fernández les atribuyó a los detenidos el homicidio en riña de Díaz, informó la fuente judicial con acceso a la causa. El Código Penal impone al culpable una pena de entre dos a seis años.

Tras ser indagados fueron enviados al penal 3 de esta ciudad hasta que se resuelva su situación procesal o los pedidos de excarcelación que hizo la defensa.

La fuente reconoció que no tienen hasta ahora ninguna prueba objetiva que indique quién le disparó con una escopeta a Díaz, quien recibió un perdigón de plomo que le destrozó el rostro y lo mató.

Aunque hay una escopeta casera, calibre 16, que fue secuestrada en un allanamiento que se hizo en en la vivienda de uno de los imputados.

El homicidio de Díaz, de 24 años, ocurrió el domingo alrededor de las 14, en una calle del barrio 270 Viviendas, en medio de un brutal enfrentamiento entre dos grupos antagónicos.

El enfrentamiento en la calle dejó además dos heridos de arma blanca. Los investigadores presumen que Díaz los apuñaló antes de que fuera herido de muerte.

Se trata de un joven, de apellido Arévalo, de 24 años, que sigue internado en grave estado en la terapia del hospital zonal. Su hermanastro, de apellido Cifuentes, también fue apuñalado pero no sufrió una herida grave.

La fuente recordó que el problema se originó cuando la madre de Díaz concurrió la madrugada del domingo al domicilio de sus vecinos de la casa 186 para que bajen la música. Un sujeto golpeó a la mujer. Díaz salió en defensa de su madre y apuñaló a uno de los vecinos.

A las 6 volvieron los disturbios cuando los familiares del apuñalado atacaron con piedras la casa 187, de la madre de Díaz. A las 14 se enfrentaron otra vez y allí mataron a Díaz de un disparo con arma de fuego.

DeBariloche