Tomar agua, una medida que contribuye a bajar de peso

Un documento de la Sociedad Argentina de Nutrición, elaborado por un panel de expertos, remarca la importancia de tomar agua -privilegiando esta bebida por sobre las gaseosas e infusiones azucaradas- para evitar la ganancia de calorías dispensables o innecesarias. Además, el agua pura ayuda a incrementar la sensación de saciedad.

Debido a la necesidad de dar pautas en un país en el cual 53,4 por ciento de la población padece sobrepeso u obesidad, se reunión un grupo de expertos en nutrición, obesidad, deporte y metabolismo, para abordar la problemática en forma integral.

Los especialistas conformaron un panel y debatieron sobre el rol que cumplen el agua en particular y las bebidas en general en un plan de alimentación saludable. De ese encuentro, se extrajo un dato relevador que está siendo estudiando en todo el mundo, ya que puede ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad: ingerir entre 2 y 2,5 litros de agua por día ayuda a bajar de peso.

Evitar las calorías dispensables

De acuerdo con los especialistas, beber agua ayuda a evitar la ingesta de calorías dispensables o innecesarias que contienen la bebidas e infusiones azucaradas.

“Tal como mostró el estudio HidratAR, realizado por el Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (CESNI), los argentinos toman una adecuada cantidad de líquido diariamente (quedó evidenciado que el promedio es de 2,05 litros/día). El problema es que toda bebida o infusión azucarada aporta calorías que son innecesarias para el funcionamiento del organismo y, por ende, contribuye a ganar peso. Por el contrario, el agua potable y pura -la bebida más natural que existe- no sólo no aporta calorías, sino que además genera saciedad”, expuso el doctor Edgardo Ridner, médico especialista en nutrición y presidente de la SAN.

“Por lo general, no se piensa en las bebidas como parte de la alimentación, pero además puntualmente al agua se la tiene como olvidada, más allá de que se trata de un componente esencial porque permite lograr el equilibrio que debe existir en el organismo. Por eso, creemos que debemos impulsar el cambio desde la comunidad médica, tanto desde sociedades científicas como la nuestra, pero también los profesionales que trabajan en el ámbito público y privado”, agregó el especialista.

Ridner también comentó que si bien en personas sanas (o sea que no padecen ningún tipo de enfermedad crónica) ingerir un poco de azúcar en las bebidas o infusiones no tiene mayor gravedad, cuando se piensa en políticas masivas de difusión, hay que contemplar todos los casos. Es por eso que la recomendación pasa por elegir el agua como forma de hidratación.

Fuente: Pro Salud


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