Trágico fin para jefe policial de Viedma y su hijo

SAN LUIS (AV/Télam).- Un subcomisario de la Policía de Río Negro y su hijo murieron en un hecho de tránsito en una ruta de la provincia de San Luis. Ayer desde la Jefatura de la fuerza se confirmó el deceso de Javier Cuenca Páez y de su hijo mayor, de 19 años, Alejo Agustín. El hecho tuvo lugar al atardecer del sábado pasado, alrededor de las 19, cuando el auto en que viajaba el efectivo policial, junto a su esposa y tres hijos, colisionó de frente contra una camioneta a la altura del kilómetro 922 de la Ruta Nacional 147. La mujer, identificada como Clara Matilde Oliva (42) y los otros dos hijos, de 13 y 4 años de edad, sufrieron lesiones y debieron ser hospitalizados en un nosocomio puntano. El lugar del violento choque fue el viaducto que conecta la provincia de San Juan con la ciudad de San Luis. Al parecer, la familia Cuenca retornaba de un viaje desde San Juan con destino a Viedma, tras pasar un período de descanso. Cuenca Páez prestaba servicios en la Dirección de Investigaciones como oficial superior, y se había desempeñado entre otras dependencias en la Alcaidía de Viedma. Los restos de ambas víctimas fatales eran esperados anoche en esta capital y según informó la Policía, desde la Dirección de Recursos Humanos, el Comando Superior y la Secretaría General “se mantiene un permanente contacto con la familia para colaborar en todo aquello que sea necesario”. Según precisó la agencia Télam citando al jefe de Relaciones Policiales, comisario Carlos Alberto Pereyra, el siniestro vial se registró cerca de la localidad puntana de Hualtarán. Cuenca Páez conducía un auto Chevrolet Astra, color gris, en dirección este-oeste, y por causas que se investigan chocó contra una camioneta Ford F100 que circulaba en sentido contrario y era conducida por Juan Amílcar Lucero (78), con domicilio en la estancia “La Maravilla”, en el Departamento Ayacucho. El hombre de la camioneta volvía hacia su casa luego de participar de una fiesta de cumpleaños en un campo de Hualtarán. “Por el fuerte impacto, la camioneta quedó mitad sobre la banquina y mitad sobre la ruta, mientras que el auto, que venía desde San Juan, quedó a unos 19 metros del impacto, sobre el costado izquierdo de la banquina”, indicó el jefe policial de San Luis. El comisario confirmó que Cuenca Páez y su hijo, quien viajaba sentado justo detrás suyo, murieron casi en el acto. El cuerpo del subcomisario quedó atrapado entre los hierros retorcidos del auto, mientras que el cuerpo del joven fue sacado por otros conductores y testigos ocasionales que ayudaron a la familia tras el choque. Los sobrevivientes fueron trasladados al Complejo Sanitario San Luis, en la capital puntana, donde quedaron internados en grave estado.