Tras los pasos de dos hombres por el doble crimen

CHICHINALES

CHICHINALES (AVR).- Un hombre oriundo de Chichinales y otro de Villa Regina son intensamente buscados por la policía como presuntos partícipes del doble homicidio ocurrido el domingo en esta localidad. Fuentes ligadas a la investigación señalaron que la serie de allanamientos realizados durante la tarde y parte de la noche del martes en Chichinales tuvieron como finalidad dar con el hombre que está sospechado de haber sido el asesino de Juan Daniel Cabeza, de 55 años, y de Andro Enrique Chaparro, de 24 años, y de haber herido gravemente a una mujer de 72 años. Y ayer, con los allanamientos realizados en Villa Regina con la presencia del juez Federico Dalsasso intentaron dar con un presunto cómplice. Aunque en todos los casos las requisas fueron negativas y por el momento el caso no tiene detenidos, trascendió que hubo valiosos secuestros de evidencias en al menos uno de los domicilios.

Otra parte del trabajo investigativo se concentró ayer en un canal de riego ubicado a menos de 100 metros de la vivienda en la que ocurrió el doble homicidio, pues presumen que allí los asesinos habrían desechado un cuchillo y un arma de fuego.

El titular de la Comisaría 40ª de Chichinales, Elbio Muñoz, mantuvo reserva sobre las actuaciones y se limitó a decir que “se trabaja sobre pistas firmes”.

Sin embargo, otras fuentes ligadas a la causa apuntaron que a partir de la investigación que se inició el mismo domingo y con la recolección de datos y testimonios se logró identificar al supuesto autor del salvaje ataque contra Cabeza, su pareja y Chaparro en la vivienda de la calle Joaquín Segura al 45.

Según se pudo saber, algunos datos que pudieron aportar la mujer herida y la joven que resultó ilesa habrían permitido identificar al hombre que llevó adelante las ejecuciones, el cual no actuó solo sino que habría estado acompañado por otros dos o tres sujetos que serían de nacionalidad chilena, al igual que las víctimas fatales.

Con esa información comenzó a desvanecerse la primera hipótesis sobre la actuación de sicarios y se fortaleció la sospecha de que el hecho se desencadenó cuando los hombres irrumpieron en la vivienda de Cabeza para robar. El objetivo, aparentemente, era dinero que Chaparro tenía en su poder y con el cual habría planificado comprar drogas al primero. Y aunque los atacantes no habrían encontrado resistencia en Cabeza y Chaparro, tampoco hallaron lo que buscaban. La situación se salió de control cuando el agresor primero asestó una puñalada en el pecho a Cabeza y luego prácticamente lo degolló, mientras que también apuñaló a Chaparro y atacó a la mujer mayor.

Luego los hombres escaparon corriendo hacia la zona de chacras, en proximidades de la cancha del fútbol del club Chichinales, y en un canal de riego que tiene aproximadamente 1,50 metros de profundidad habrían arrojado el cuchillo y un arma de fuego.