Un cierre complejo en el mercado ruso

Temporada frutícola 2013/2014

Empresarios frutícolas del Valle de Río Negro y Neuquén se volvieron a topar en Rusia con una realidad que dista mucho del relato que está manifestando el gobierno tras el conflicto suscitado entre Occidente y el gigante euroasiático.

“Fuimos con mucha expectativa pero nos volvemos con más dudas que certezas”, confió uno de los empresarios que participaron de la Feria Mundial de Alimentos realizada la semana pasada en Moscú (Worldfood Moscow 2014 )

“El tema es complejo. En relación con el cierre de la temporada, los precios para nuestras peras y manzanas se ubican 25% por debajo del año pasado. Las manzanas sufrieron bastante más esta retracción”, detalló Marcelo Galardini, ejecutivo de Patagonian Fruit Trade (PFT), en comunicación telefónica con este diario.

Las estadísticas comerciales muestran que la temporada para el hemisferio sur en el mercado ruso termina con un alto stock de manzanas en frío y mucha fruta dando vueltas sin vender. Esto sin dudas generó una presión a la baja sobre las cotizaciones de la mayor parte de los productos.

“No fue un cierre como el que esperábamos”, sentenció Roberto Gregori, titular de Expofrut, al ser consultado por el tema. La mayor parte de los empresarios contactados en Moscú coincidía en estos conceptos.

Las sanciones de Putin cortando las importaciones de frutas –entre otros productos– provenientes de la Unión Europea y sus aliados, abren otro plano de discusión, pero para la temporada comercial que dará inicio en enero del próximo año para el hemisferio sur.

En este sentido muchos operadores aseguran que las posibilidades para las pomáceas en el mercado ruso no están del todo claras. “Observamos, con las medidas restrictivas ya impuestas, que hay mucha manzana circulando por el mercado. Los precios siguen estables y aparecen nuevos proveedores que compensan los problemas de falta de oferta de fruta”, remarcó Galardini.

Según fuentes del mercado, hay manzana que hoy está llegando de países socios de Rusia, otra parte importante se proyecta que ingrese a partir de los próximos meses de China y algo llega a través de la UE triangulando la mercadería.

En definitiva, toda la euforia del gobierno nacional sobre las altas posibilidades que se abren con el mercado ruso para las frutas argentinas, está todavía por verse. Por lo menos al hablar del tema pomáceas. Para la mayor parte de los operadores, Rusia deberá ser monitoreada semana tras semana hasta diciembre. A partir de allí el Valle tendrá una real noción de lo que puede pasar con su oferta.

(Redacción Central)