Un simulacro más que una interna

PANORAMA DE RÍO NEGRO

Las primarias sin internas de hoy no definen nada en la provincia, más allá del ensayo que será para las tres fuerzas mayoritarias. No será en este simulacro sino en las generales de octubre cuando Juntos, el PJ y el macrismo verán cómo responden los rionegrinos a una oferta que es bien diferente de las opciones que había hace cuatro años.

En el 2015 el presidente Mauricio Macri y su fuerza Cambiemos apenas superó el 22% en el reparto de los votos. El PJ, con su primera marca Frente para la Victoria, se impuso con el 45%.
En esa elección faltó un actor que hoy es determinante: el partido provincial del gobernador Alberto Weretilneck, que decidió dar batalla en la elección nacional con su principal referente como mascarón de proa y sin apoyos visibles a candidatos de partidos nacionales.

En la provincia, Juntos por el Cambio es una expresión más cercana a cierto radicalismo residual que al puro macrismo. El 22% que obtuvo en la elección de 2015 es un piso muy bajo y por lo tanto fácil de superar. Pero además en aquella elección, Cambiemos no salió segundo sino tercero, detrás de Sergio Massa, cuyo lugar ocupa hoy Roberto Lavagna, aunque sin candidatos distritales esta vez.

Se llama ahora Frente de Todos la expresión del peronismo y sus aliados que hace cuatro meses, bajo la denominación Frente para la Victoria, perdió la elección provincial a manos del Juntos provincial. Otro nombre, pero con los mismos exactos apellidos que dominan el PJ del siglo 21: Soria, Doñate y García Larraburu.

En el medio trata de colarse Juntos Somos Río Negro. Le basta con salir segundo, aunque fuera muy lejos del primero, para que el gobernador continúe su carrera política en el Senado, una banca con garantía intacta hasta el 2025.

“El Senado se compondrá de tres senadores por cada provincia y tres por la ciudad de Buenos Aires, elegidos en forma directa y conjunta, correspondiendo dos bancas al partido político que obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos”, ordena la Constitución nacional.

Juntos Somos Río Negro se cuela en una elección nacional que reparte tres senadores y tres diputados y cuyo ganador puede llevarse el premio de cuatro de los seis cargos en juego.

Weretilneck viene de ganar muchas elecciones en la provincia y los municipios. Pero como a pragmático nadie le gana, ahora le basta con terminar segundo en una elección a la que no va con candidato a presidente y eso le basta. Si así fuera, lo festejaría como un enorme triunfo.
El macrismo le hizo al gobernador el enorme favor de no presentar en Río Negro candidatos a senadores, lo que reduce la posibilidad del voto anulado en caso de un mal corte de boletas.

En la elección de los tres diputados nacionales por Río Negro que se renuevan este año la situación es diferente: si el partido que queda en primer lugar obtiene más que el doble del tercero, se queda con dos bancas. Acá es donde se pueden sacar diferencias o dejar todo empatado: uno para cada uno.

El incendio intencional de un camping en Villa Mascardi deja a Bariloche otra vez envuelta en un clima violento. La seguridad allí es responsabilidad del Estado nacional.

Desde hoy hasta el 27 de octubre, cuando la elección ya no sea un simulacro sino la definitiva para la integración del Congreso nacional, los partidos tendrán, de todos modos, tiempo de cambiar estrategias.

Arde Mascardi
El jueves a la madrugada un incendio intencional destruyó un camping en Villa Mascardi, a pocos metros de donde una comunidad mapuche ocupa tierras en un reclamo territorial. En ese lugar recibió un tiro por la espalda Rafael Nahuel, de solo 22 años; el disparo lo hizo un efectivo de elite de Prefectura Nacional, presumiblemente Francisco Pintos.

Nahuel vivía en Bariloche, pero había decidido ir a Mascardi a apoyar el reclamo de la lof Lafquen Winkul Mapu. Los prefectos patrullaban el cerro tras un intento de desalojo fallido y dieron con un grupo de hombres, a los que enfrentaron con sus fusiles y mataron a Nahuel.

El gobierno nacional asumió la responsabilidad de la acción. Un año y medio después la presencia de fuerzas federales en el lugar es nula, a pesar de que es un parque nacional. Por acción o por omisión, el Estado es responsable.