Una avioneta aterrizó de emergencia en Villa Llanquín

Una falla mecánica provocó el aterrizaje de una pequeña avioneta en Villa Llanquín, a unos 40 kilómetros de Bariloche, aunque por fortuna ninguno de sus seis ocupantes sufrió heridas de consideración.

El plan de vuelo de la aeronave, que partió desde la ciudad de Neuquén, tenía previsto arribar al aeropuerto internacional Teniente Luis Candelaria, de esta ciudad.

Ayer a las 16:45 el piloto de la pequeña aeronave tomó contacto con un avión de Aerolíneas Argentinas para informar sobre su situación. La comunicación entre ambas tripulaciones se cortó abruptamente quince minutos más tarde.

Según pudieron conocer los controladores aéreos, el problema se habría originado en uno de los motores que “se plantó” y obligó al piloto a volar a baja altura. Esta situación impidió las llamadas por radio con la torre de control en Bariloche y el pedido de auxilio lo realizó un poblador a través de la policía.

Vuelo privado

La aeronave, un Piper PA-31 de la firma Trip Air, realizaba un vuelo privado con cuatro pasajeros y dos tripulantes. Todos pudieron salir por sus propios medios.

La directora de Protección Civil, Patricia Díaz, explicó que el operativo requirió del cuerpo de bomberos de la Policía Federal y de una ambulancia que llegó al lugar del accidente desde Dina Huapi. También se contó con la asistencia de un guardaparque.

Los rescatistas constataron que los ocupantes tenían heridas leves y, ya entrada la noche, los trasladaron hacia un sanatorio privado para realizar estudios complementarios.

A salvo

Aparentemente uno de los motores del aparato se plantó y obligó al piloto a volar bajo, con lo cual no pudo avisar a la torre de control.