Una ciudad para descubrir: Buenos Aires presentó su oferta turística en Neuquén

Los nuevos circuitos barriales y las propuestas gastronómicas y culturales al aire libre fueron los ejes de las propuestas presentadas por Diego Gutiérrez, director general de promoción turística del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Un hermoso atardecer neuquino con el sol despidiéndose detrás de los álamos marcó el comienzo del evento con el que la ciudad de Buenos Aires promocionó el jueves sus atractivos turísticos en la región. Mientras sonaba buena música en el jardín del Hotel Howard Johnson cercano al aeropuerto y los huéspedes estiraban el día en la pileta, muchos de ellos no podía evitar curiosear la pantalla gigante en la que se proyectaban impactantes imágenes de los barrios porteños tomadas con un drone y el bartender Ramiro Ferreri se aprestaba a preparar los cócteles que deslumbraron a los asistentes, como evidencia sofisticada de que la gastronomía es una de los principales imanes de la capital.

Abrió el juego Diego Gutiérrez, director general de promoción turística del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, quien describió las medidas tomadas en busca de ser un destino seguro con protocolos que incluyen testeos a los visitantes y actividades al aire libre tras adaptar los espacios públicos a las necesidades de la época. Entre ellas, mencionó las mesas de bares y restaurantes que ganaron las veredas de las calles y avenidas de los 48 barrios porteños e insistió en que el verbo que mejor se ajusta a estos tiempos en la ciudad es descubrir.

Recital en el Centro Cultural Recoleta.

Explicó que ya no se trata solo de los clásicos como Palermo, San Telmo o Puerto Madero y que la ciudad invita a ser explorada para, por ejemplo, sorprenderse con las birrerías y los murales de Colegiales (se pueden recorrer en un circuito de 75 minutos), comprobar la convivencia de las tradicionales pizzerías de Chacarita con las nuevas whiskerías, vermuterías y coctelerías en ese polo emergente o probar platos peruanos y paraguayos en el patio gastronómico del barrio Rodrigo Bueno en la Costanera Sur.

Esas atracciones son parte de los nuevos circuitos de turismo en los barrios con 385 puntos para visitar que incluyen caminar por el Casco Histórico en el que el funcionario propuso sacarse una selfie en el Cabildo la próxima vez que vayan a las autoridades, operadores turísticos e invitados presentes.

Las mesas de los bares y restaurantes coparon las calles y veredas de los barrios de Buenos Aires, en este caso Chacarita.

Mientras se sucedían las imágenes en la pantalla, el funcionario describía otros puntos de interes y detallaba que la ciudad cuenta con más de 7.000 bares y restaurantes, 287 teatros entre ellos el reconocido Teatro Colón, 280 librerías y 160 museos además de las propuestas de tango, fileteado y espectáculos al aire libre. Más de 220 actividades públicas y privadas se encuentran en la web y se puede filtrar por tipo de actividad, valor, compañía y días.

Su visita se produjo tras las que hizo a Mar del Plata y Rosario con el mismo objetivo de promocionar la oferta cultural, gastronómica y turística de la capital, siempre en el marco de un trabajo en equipo de ida y vuelta para coordinar estrategias y decisiones.

Las bicisendas conectan los barrios porteños. Aquí, La Boca.

En ese contexto, durante el día se entrevistó con la ministra de Turismo Marisa Focarazzo y otros funcionarios neuquinos y también con Clarisa Vermeulen (presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Neuquén y Valle de Río Negro) y Guatavo Amman (titular de la cámara hotelera neuquina) quienes fueron invitados a participar de la experiencia.

Ramiro Ferreri, el renombrado bar tender que llegó para la presentación y se maravilló con los ingredientes de la Patagonia como el sauco y la frambuesa.

«Creemos en el trabajo en equipo, más que nunca. Por eso son importantes estos encuentros que nos permiten mostrar, con gran alegría, todo lo que tiene hoy Buenos Aires para ofrecer a quienes nos eligen y en esta caso también invitar a los porteños a visitar Neuquén», enfatizó Rodríguez.

Ese espíritu de colaboración se reflejó en el menú de la noche: los cócteles con y sin alcohol del bartender porteño, que también utilizó ingredientes de la región como frambuesas y sauco, fueron maridados con delicias de la cocina patagónica como empanadas de cordero y trucha.

Al respecto, el funcionario dijo que Buenos Aires no produce alimentos pero es una gran vidriera para los del país, lo que marca otro dato de vital importancia a la hora de elaborar estrategias en conjunto. «Es un ejemplo del mensaje que queremos compartir. Somos destinos complementarios, no competimos. Esta sinergia colaborativa permite potenciarnos», señaló al cierre del evento a Río Negro.


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