«Una cuestión de derecho»
La Cámara de Fruticultores Integrados ratificó ayer su posición ante el conflicto de los rurales e indicó que «se trata de una cuestión de derecho y no de un conflicto de intereses, por lo que la resolución debe estar enmarcada en la normativa vigente».
Según CAFI, no se trata de un tema que involucre sólo a la fruticultura regional, sino que tendrá «efectos sobre toda la actividad productiva rural».
Aclaró finalmente que la entidad «no efectuó ninguna oferta o proposición de porcentajes de aumento» e instó al gremio Uatre a terminar con las medidas de fuerza.
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