Una escuela de San Martín de los Andes lleva 4 meses sin clases, esperando una obra

A una semana de retomar las clases presenciales en agosto luego de un año y medio de pandemia, el Centro de Iniciación Artística (CIART) 5 de San Martín de los Andes debió interrumpir sus talleres. Cuatro meses después, la comunidad educativa no sabe cuándo volverá a clase.

El problema se suscitó cuando Camuzzi retiró los medidores de gas a fines de julio. El edificio necesita una nueva instalación y si bien la escuela está desmantelada, la obra no comienza.

La dirección de la escuela anunció que presentará una demanda por abandono de persona. La Defensoría del Pueblo ya presentó una nota a la ministra de Educación de la provincia pidiendo algún tipo de información.

“Estamos en un abandono total, sin respuestas. Llamamos todos los días a la Coordinación de Infraestructura y Mantenimiento Escolar, pero el responsable, Cristian Diorio, no nos atiende. No se hacen cargo y hay un silencio absoluto”, advirtió Iris Otaño, directora del CIART 5.

Los problemas en el establecimiento comenzaron cuando se detectaron pérdidas de gas. “En ese momento, vino un matriculado que hizo un diagnóstico, pasó un presupuesto que se envió a Obras Públicas para que delegara la obra. No supimos nada más”, dijo.

El centro de educación artística no formal funciona desde hace 38 años en un edificio municipal en la calle Mariano Moreno y Brown. Dicta 100 talleres para alrededor de 950 alumnos, desde los 5 años, jóvenes y adultos. Hay 11 escuelas con esa misma modalidad en la provincia de Neuquén que dependen del Consejo Provincial de Educación.
“Algunos talleres pudieron ser reubicados en 9 lugares distintos, pero muchos otros no. Sucede que hay talleres muy técnicos de cerámica, vidrio o mosaico”, agregó.

Otaño ya dio por perdido este ciclo lectivo, pero se mostró preocupada por el comienzo el año próximo. “Lamentablemente, ya tenemos experiencia. Hace diez años, nos cortaron el gas en noviembre y recién reconectaron en abril. Por eso, estamos por iniciar una demanda por abandono de persona”, recalcó.

“Estas escuelas -continuó la directora- han sostenido durante toda la pandemia especialmente a la franja etaria adolescente, con enormes inconvenientes. Se logró aún con la virtualidad”.

El CIART comparte con el Centro de Formación Profesional (CFP) 19 una casa que donó una familia al municipio. Sin embargo, nunca estuvo pensada como espacio educativo. Desde hace más de 10 años, gestionan la construcción de un edificio propio en un lote que cedió el municipio.

La Legislatura de Neuquén ya aprobó el presupuesto, pero no hay información respecto al inicio de la obra.