Una “etagere” para el desayuno y la hora del té

Cuando los días son cortos y fríos, no hay nada mejor que compensar la falta de sol y calor con tertulias agradables y buena comida. Un té caliente en un ambiente acogedor puede ser una buena opción.

TENDENCIAS GOURMET

Los británicos pueden servir de ejemplo. Ellos celebran el té de las cinco de la tarde, un momento en el que deben ser atendidos todos los gustos. Por eso, el té inglés va acompañado de cosas dulces y cosas saladas, “finger sándwiches” y bollos, pastelitos y bombones. Todas estas delicatessen resaltan mejor cuando están colocadas en un frutero de varias alturas o “etagere” (del francés). Una forma bonita de presentar los alimentos que, además, ahorra espacio hasta en la mesa más pequeña. La etagere se puso de moda por primera vez durante el Barroco, cuando se organizaban grandes fiestas que servían para exhibir una pompa ostentosa. Las etageres se utilizaban entonces para servir los manjares. En una etagere, en cada nivel más alto los platos o bandejas son más pequeños. Una varilla colocada verticalmente en el centro separa los diferentes niveles. También puede haber un soporte de metal para dar estabilidad al conjunto. Además, no sólo son un artículo de uso práctico, sino que también sirven como decoración. Y los hay en gran variedad: los de aspecto nostálgico, los de estilo sencillo o los que tienen un diseño futurista. Todo tipo de materiales se utilizan para fabricarlos: hormigón, pizarra, porcelana, madera y cristal. El modelo “Gourmet” de Asa Selection está compuesto por dos platos de pizarra cuadrados conectados por una varilla de acero fino. Se entrega al comprador con una esponjita y un pedazo de tiza. Cuando en uno de los platos hay queso, por ejemplo, se puede escribir al lado el nombre de la variedad de queso. La etagere “365+”, que la diseñadora sueca Lovisa Wattmann desarrolló para Ikea, permite quitar los tres platos de cristal para combinarlos de otra forma y a niveles diferentes. La marca Rice cuenta con un soporte de metal pintado a mano con flores y pájaritos decorativos. Bloomingville ofrece una etagere en estilo retro con una varilla torneada y platos decorados de color plata. En los bares y restaurantes un etagere es hoy casi indispensable. “Nada es más bonito que ver bocadillos, mermeladas y frutas apilados en un etagere para el desayuno”, dice la experta en tendencias Clara Kirchner. La diseñadora sueca Stina Sandwall se ha distanciado de la tradicional distribución por niveles. Los platos de su “Cookie Tray” diseñada para Asplund están ordenados uno al lado del otro en vez de uno encima del otro y a niveles diferentes. “Es mi versión moderna de la hora del café en tiempos de mi abuelo, un diseño que, junto con otras cosas, sugiere una suerte de naturaleza muerta que cuenta pequeñas historias”, dice Sandwall. En las etageres se colocan cosas distintas en diferentes países: en Inglaterra sobre todo pastelitos o sándwiches, y en Francia quesos, por ejemplo. En Alemania también son usados para colocar en ellos llaves, cachivaches o joyas. En Inglaterra se aprecian sobre todo los modelos tradicionales de porcelana. En cambio, el diseñador Wolfgang Hints, que reside en Viena, ha desarrollado para Koziol un modelo purista denominado “Babell”, cuyas piezas se pueden apilar o utilizar individualmente. Este modelo no necesita una varilla o un soporte, ya que cada pieza está fijada en la otra. “Sólo fue posible hacer este producto con un proceso de moldeo por inyección de materia plástica. Así surgió una forma nueva con una función nueva y una relación muy fascinante con la historia del producto”, explica el diseñador. Las etageres son un accesorio de uso múltiple. En invierno, por ejemplo, se pueden utilizar como fuente de luz colocando en ellas lamparillas. También pueden ser decoradas con piñas o flores. Para la Navidad se pueden colocar en las etageres las típicas bolas y ramitas de abeto. dpa


TENDENCIAS GOURMET

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora