Una historia en colores contada por manos mágicas

NEUQUÉN (AN).- La historia se desarrolla en un mercado callejero. En esos lugares de encuentro y desencuentro de las personas. En uno de los puestos más concurridos está Rubilda, una vendedora de manzanas; allí, en un momento inesperado, aparece el diablo, ese personaje de la narrativa universal. En esta puesta de títeres de mesa, los titiriteros del grupo La Tramoya eligieron hacer una adaptación del cuento “Rojo” de Liliana Bodoc, en la que predomina el humor. Al igual que el cuento, la obra se titula “Rojo”. Con dramaturgia propia, los titiriteros Gabriela Mendes, Gladis Cáceres y Diego Genaro, comenzaron a forjar el proyecto hace dos años, y luego de la adaptación colectiva del cuento de Bodoc, la elaboración del texto, el diseño y la construcción de los muñecos y la puesta en escena, la presentaron en algunas ocasiones en la Escuela de Títeres de Neuquén, y además en varias escuelas neuquinas. Ahora, “Rojo” se podrá ver en el escenario del teatro El Arrimadero (Misiones 234) el próximo domingo, a las 17. Daniel Cisterna, a cargo de la iluminación y la musicalización de la obra, elogia a la adaptación del texto y cuenta que se trata de “una historia muy atractiva, muy rica, con muchos elementos y una dinámica de personajes para destacar. El público se va a entretener y reír mucho”. La obra tiene un importante uso del color, que enmarca las situaciones y el ambiente de la historia que los títeres llevan adelante sobre el escenario. Cisterna comenta que en la puesta predomina el color rojo, en “un juego de luces especial” que ensalza la naturaleza de los personajes. Ese detalle, apunta, da cierto dinamismo a las escenas. En la historia, el diablo se enamora de Rubilda, una muchacha que tiene un puesto de manzanas en el mercado. Entonces, desde el infierno, el diablo pretende conquistarla, y para eso recurre a su madrina, la bruja. Ella sabe que algo está pasando porque el infierno ya no calienta y el fuego se apagó. Así, la madrina bruja le enseña un truco al diablo para conquistar a Rubilda, pero todo sale mal, aparece otra bruja en escena, y ocurren una serie de sucesos inesperados que van a entretener y emocionar a los espectadores. Los personajes de la pieza, que cuenta con la dirección de Gabriela Mendes, no son unidimensionales, sino que, como todo el mundo, tienen sus bemoles: la bruja y el diablo no son tan malos como parecen, Rubilda es inocente pero no tanto. “Hay un personaje oculto, y una suerte de complicidad entre las dos brujas, esa cuestión genera una dinámica de circularidad que esta buena”, dice Daniel. Con todo, La Tramoya se propuso llevar adelante algunos guiños, juegos, y permitir que a veces situaciones dramáticas no lo sean tanto. Invitan a los chicos, padres y abuelos a ver la obra el próximo domingo, a jugar con las posibilidades que el títere da. “El pacto ficcional con el público se puede mantener porque el adulto también registra alguno gags, se suma y se hace cómplice”, concluye Daniel.

La obra de títeres de mesa “Rojo” se verá el domingo en El Arrimadero.

Gentileza El Arrimadero


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