Una joven murió ahogada en el río Negro

Fue aguas arriba de Paso Córdoba, en Roca. Un grupo de jóvenes se bañaba cuando la fuerza del río los arrastró. Tres lograron salvarse, pero un remolino chupó a la joven de 22 años.

ROCA (AR).- Una joven falleció ahogada ayer en las aguas del río Negro, en cercanías de Roca. Lo que parecía una tarde más, tranquila y calurosa, terminó en tragedia cuando la fuerte correntada se llevó la vida de Nancy Avila de 22 años.

Pudo ser peor. A las 15.30, Nancy entró caminando al agua junto con su hermana, Janet, y dos amigos, José Morales y Erica Cau. No alcanzaron a dar más de tres o cuatro pasos cuando el suelo desapareció y la correntada arrastró a los cuatro hacia el centro del río.

Los testigos cuentan que José -de 27 años- intentó rescatar a las tres chicas. Nancy logró agarrarse del cuello del joven, pero cuando éste se movió para salvar a Janet y Erica, no pudo sostenerse y se zafó.

Los brazos de Nancy pidiendo auxilio fue lo último que se vio, antes de que un remolino la chupara. De nada valieron los desesperados intentos de la gente que desde la costa le arrojó sogas. La fuerza del crecido río no dio tiempo para nada.

Pasada las 17, un equipo de rescate de los Bomberos Voluntarios de Roca encontró el cuerpo de Nancy a unos 1.500 metros aguas arriba de Paso Córdoba.

La joven vivía en el barrio Quintú Panal, de Roca.

Todo pasó a unos cuatro kilómetros río arriba del puente de Paso Córdoba, muy cerca de la calle Humberto Canale, a unos dos kilómetros de la escuela 107. La zona es conocida como «el pedrero», y es un lugar muy peligroso porque el fondo del río baja de golpe. La costa no es de piedras como en otras partes, sino que es como un pequeño barranco arenoso.

El desconocimiento, tal vez la falta de señalización, llevó al grupo de amigos a elegir ese lugar, a pesar de la fuerte correntada y la costa tan abrupta.

Vecinos de Roca que estaban en el lugar ayudaron a José, Erica y Janet a salir del agua, mientras un taxista daba aviso a los Bomberos Voluntarios de Roca. En pocos minutos llegaron al lugar un equipo de los bomberos con un bote de rescate, un móvil policial y personal de Prefectura Naval.

Nada puso hacerse. Sólo buscar el cuerpo, guiándose por el testimonio de algunas personas que se bañaban aguas abajo y habían visto pasar a Nancy, muerta.

Ahora sólo queda el dolor, y las preguntas. ¿Fatalidad? ¿Imprudencia? ¿Quién custodia, quién vigila, quién previene?

Hace falta más precaución que nunca

El río Negro está muy crecido, tanto como pocas veces se lo recuerda. Lugares donde antes había balnearios ahora no existen, están tapados por el agua. Esta situación agrega grandes dosis de riesgo, a las ya de por sí peligrosas aguas del río Negro.

En principio, porque la correntada es muy fuerte, y una vez que no se hace pie hay que ser un nadador eximio para resistir su intensidad y los peligrosos remolinos.

Además, el avance del río tapó zonas donde normalmente hay vegetación, ya sean pastos o árboles, que ahora se convierten en una trampa.

Hoy, más que nunca, es necesaria la precaución para que el verano no se convierta en una sucesión de tragedias. (AR)


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