Una película que muestra el problema de salud mental

VIEDMA (AV).- Sólo bastan 110 minutos para que un espectador de cine logre ingresar a la vida interna del Hospital Nacional Borda. Y salir lleno de bronca por la acabada visión de injusticias y prácticas deshumanizantes vividas allí. La película se llama “Desbordar”. Luego se puede pensar que las paredes del emblemático nosocomio están lejos de la veneración al psiquiatra correntino que investigó sobre el pronóstico de la alineación mental. La sutil crítica hacia la burocracia, censura e indiferencia enquistada en servicios de salud lleva el sello del realizador Alex Tossemberger. Este dispara sobre las trabas en estos servicios médicos públicos desde una ficción. La piedra basal fue la necesidad expresiva de pacientes que reuniendo coraje editaron una revista a fines de los ‘80 junto con tres estudiantes de psicología. Algunos tramos de la cinta muestran a un autoritario director del Borda. Se escuda en la superpoblación para esconder el sufrimiento y no abrir al debate a la especialidad. Tossemberger aportó como protagonista de la historia y editor de la revista. Aun así se ocupó de aclarar que la experiencia literaria dejó enseñanzas para una ficción comercial. Habló de la importancia de los medios de comunicación dentro de un proceso de cambio. Reflexionó sobre lo visto pabellones adentro: “empezás a descubrir elementos ligados a resabios de dictadura y otros postergados como los temas de salud mental y discapacidad”. A su entender, “más allá de la nueva ley -N° 26.657- que atiende estos problemas, la película es representativa para contar con una verdadera aceptación de las diferencias en la vida cotidiana. Si una ley no impulsa una apropiación de las cosas, los recursos puede caer en letra muerta. Puede haber un buen guión pero se puede destruir. Es un paso para un cambio (en la forma de encarar una reforma en la salud mental) que un policía o un maestro reflexionen a partir de este contenido”, agregó. Hay motivo por los cuales la Organización Panamericana de la Salud echó manos a estos recursos mediáticos. En el mundo existe 110 millones de personas afectadas por trastornos mentales. En Argentina, los pacientes internados llegan a 10.500. Este disparador hizo que la Fundación Inaun-Salud decida presentar el celuloide en Viedma. Su presidente, Walter Bensoni, ofrece una visión acabada desde la perspectiva fílmica. Considera que un método cambiante -en un modelo que hizo agua- debe ser una “desinstitucionalización” en lugar de “desmanicomialización”.