Van a la escuela, pero en una iglesia de Roca

ROCA (AR).- A simple vista y sólo al llegar, absolutamente nada -salvo un precario cartel del Consejo Provincial de Educación- indica que allí funciona una escuela. De hecho tampoco lo es, las instalaciones pertenecen a una capilla que desde el año pasado presta el lugar para que cerca de 200 chicos puedan tener clases. Para la Escuela 364, creada el año pasado aunque sin edificio propio, fue todo un logro conseguir esto, pero no basta. Menos ahora que la inscripción de los alumnos creció y los espacios no alcanzan.

La postal que exhibió ayer, en el primer día de clases luego del paro docente, es más que elocuente. Incluso no es arriesgado decir que todo funciona como en «el reino del revés»: la dirección de la escuela y sala de profesores están en medio de la cocina, las aulas en el interior de la capilla y, como si fuera poco, hasta una división directamente debe ir a otra escuela. Así es que los chiquitos de un tercer grado deberán durante todo este año llegar temprano para concurrir al otro establecimiento, según lo prometido, con el acompañamiento de la policía, personal de tránsito y sus docentes.

Para la Escuela Nº 364 de esta ciudad nada es fácil. Por eso, y debido a que desde Educación no se les brindó un espacio propio, los estudiantes deberán cursar en las instalaciones de la Iglesia Cristo Peregrino de Barrio Nuevo.

Ante la falta de espacio, los chicos de 3º grado irán a otro colegio y se acordó hacer de la cocina un espacio «multiuso», es que además de la dirección, allí se recibe a los padres por cualquier consulta. «Qué vamos a hacer, hay que arreglarse con lo que podemos», se escuchó en los pasillos, por lo bajo. «Nuestro mayor problema es el edificio, no tenemos un lugar que sea nuestro y estamos en un lugar alquilado», expresó Mirta Bentolila, la directora del colegio.

La iglesia Cristo Peregrino, ubicada en Los Mirlos y San Juan, de Barrio Nuevo, es el lugar que se estableció para que los cerca de 200 alumnos vayan a clases. De las 8 a las 18 el edificio es una escuela, después se convierte en una iglesia. Bentolila contó que «esta escuela se crea por necesidad del barrio, ya que las escuelas de la zona estaban superpobladas y la demanda era cada vez más grande».

Desde el Consejo de Educación les dijeron que existe un espacio para construir la escuela pero «el lugar es alejado a la comunidad y los domicilios de los nenes», dijeron.