Doble crimen de Viedma: Morales y Zaher compartían cenas

Camilo Morales lleva una semana prófugo y para la fiscalía el doble crimen está esclarecido. Los detalles de una relación de amistad.

Para la fiscalía, el doble crimen del barrio Jardín está esclarecido, su autor identificado mediante testimonios y sólo se espera el resultado de las pruebas científicas. Sin embargo, aún resta dar con su paradero.

Camilo Morales tuvo al menos 15 horas para huir desde que ultimó a quien fuera su amigo, Fabián Zaher, de 56 años, y a su madre, Lilia Lantelme de 83. Los investigadores tienen confirmado que existía entre los dos hombres una relación de amistad: compartían cenas y distracciones.

También que recientemente intercambiaron vehículos. Zaher recibió un VW Voyage y a cambio entregó un Palio y dinero. Previamente habían vendido una camioneta con algunos años de antigüedad.

Sin embargo, esas transacciones habrían motivado diferencias. Ese día, ambos visitaron un taller en busca de amortiguadores que necesitaba el Fiat.

Por otro lado, no se descarta que Morales reclamara alguna deuda anterior. Tampoco que sospechara de Zaher por un robo ocurrido días antes, en un momento en que Morales viajó y su casa quedó sola, lo que permitió que le sustrajeran una considerable cantidad de dinero.

El martes de la semana pasada, Zaher y Morales ingresaron juntos al departamento ubicado al fondo de la casa de la madre del primero, en Del Caldén 1489. Vecinos vieron salir sólo al presunto criminal con una lesión en su mano. Varios testigos coinciden en haber escuchado gritos y hasta pedidos de auxilio de Lantelme, pero dudaron en llamar a la Policía.

Al día siguiente, cerca de las 13, Zaher fue hallado brutalmente apuñalado -con ensañamiento, según fuentes judiciales- y su madre con menos lesiones, pero igualmente mortales. Se presume que la mujer quiso intervenir en la discusión y recibió cortes letales.

Más información: Creen que Morales se pudo haber ido de la provincia

Los pesquisas creen que el prófugo es minucioso en sus pasos para evitar ser encontrado. No bien ocurrido el hecho, huyó a San Antonio Oeste y pergeñó un treta para eludir el control policial. En la mañana, aún antes de ser descubiertos los cuerpos, se afeitó el bigote y se cortó el pelo, sorprendiendo a su propia pareja, quien reside en la localidad portuaria.

Luego, pidió a amigos que lo lleven con otros destinos, sin decir lo que había ocurrido. Cerca de las 15 del miércoles pasado comenzó la búsqueda. Morales llevaba ya casi 20 horas de ventaja.


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