Gremios trabajan en su propio índice de inflación para la Comarca

Colabora el Centro de Estudios Económicos y Sociales “Scalabrini Ortíz”. Una familia tipo necesitó en septiembre más 40.000 pesos para superar la línea de pobreza.

Gremios y entidades sociales de la Comarca presentaron un índice de inflación propio a partir del relevamiento de la canasta básica alimentaria realizado por los dirigentes sindicales en cinco supermercados de Viedma y Patagones.

El trabajo se lleva adelante por iniciativa del Centro de Estudios Económicos y Sociales “Scalabrini Ortíz” (CESO), con experiencia en otras zonas del país; y el Centro de Estudios Ambientales desde la Norpatagonia de la Universidad Nacional de Río Negro (CEANPa), y participan el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Río Negro (SITRAJUR), la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC), la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA de los Trabajadores) y la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Río Negro (ADURN).

Durante la presentación el economista Andrés Asiain, director del CESO, explicó que “nuestro centro es una cooperativa de profesionales que hace años que trabaja aportando profesionales con capacidad técnica y con una visión de un proyecto de país inclusivo que puedan articular con organizaciones sociales, sindicales y universidades para construir índices, indicadores que sirvan como una herramienta para evaluar la situación social y hacer propuestas pensando en mejoras en la calidad de vida de los argentinos”.

Agregó que “trabajamos en Santa Fe, en Buenos Aires y ahora podemos empezar en la provincia. Esta es la primera pata del trabajo, un índice de precios alimentario para la construcción de una canasta básica alimentaria que se considera que tiene que tener una familia para no ser indigente” y “en la región Patagonia los números nos parecen realistas y nos da un margen del costo de los alimentos de un 20 o 21 por ciento superior a, por ejemplo, Buenos Aires”.

Asiain espera que “en los meses siguientes también vamos a poder tener un indicador de inflación de alimentos, de precios en los supermercados, que nos brindará una herramienta para saber cuál es la inflación que siente en el bolsillo la gente de acá”.

Los ratos relevados fueron aportados por Mahuén Gallo, referente local del centro, quien explicó que el costo de vida para un adulto -para no ser indigente- ascendió en septiembre a 4.052 pesos y una familia de cuatro integrantes necesitó 12.463 y, según el informe, “ para una familia de cuatro integrantes de clase media el nivel de ingresos necesarios para superar la línea de pobreza fue de 41.128 pesos”.

El índice de “inflación supermercados” en la Comarca surge a partir del seguimiento de más de 40 precios de productos alimentarios.

El trabajo recuerda que el índice de precios al consumidor dado a conocer por la Dirección de Estadísticas y Censo de Río Negro arrojó una suba del 5.66 por ciento para septiembre, del 11,9 para el trimestre julio-septiembre y del 29,62 por ciento entre enero y septiembre, mientras que los datos propios indica que los productos que más subieron en el último trimestre fueron la banana (33,66), el pollo entero (30,16), la acelga (23,31), el vacío (19,08) y el pan (18,38), además de una suba del 46,9 en los combustibles.

Gallo indicó que el trajo conjunto comenzó en julio pasado y que buscarán fortalecer esta tarea “consolidando un índice que de cuenta lo que gastamos los habitantes de la Comarca para poder cubrir la canasta básica alimentaria e inferir cómo se compone la canasta total”.

Los dirigentes destacaron que el informe tiene los precios de todos los productos relevados “para que cualquier persona pueda ver que los precios son válidos, o se esconde ninguna información” y se pueden consultar en los sitios web de los gremios.

Un número para la próxima discusión

Pablo Barreno, titular del SITRAJUR señaló que “es fundamental que nosotros tengamos un número como para poder ir a discutir salarios de cara a la reapertura en diciembre” y señaló con dureza que “esta situación de inestabilidad financiera y económica y de la posición de genuflexia que tiene el gobernador Weretilneck respecto a las políticas económicas que impone el Fondo Monetario Internacional y a la que adhiere en todos su términos” eso “los trabajadores estatales no estamos dispuesto a aceptarlo”.

El dirigente valoró que “necesitamos una herramienta propia de los trabajadores para avanzar y saber realmente cuál es el número que vamos a pedir en diciembre” y dijo que “sería fundamental que no sólo los trabajadores nos apropiemos de esta herramienta sino también toda la comunidad en relación a estos consumos”.

Barreno enfatizó que “no me cabe ninguna duda que de acá a diciembre vamos a tener un número concreto y real para saber qué pedir y tampoco tengo dudas que vamos a estar en la calle”.


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