Los dos acusados por un robo calificado permanecerán detenidos

Por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo y por haberse producido en poblado y en banda” dos hombres deberán permanecer 20 días detenidos hasta que avance la investigación.

Se trata de Víctor Amuleo y de Ricardo Fabricio Collman, quien permanece con una pulsera electrónica por su imputación en la causa del incendio intencional en el edificio sede del Superior Tribunal de Justicia ocurrido hace unos años.

El fiscal Guillermo González Sacco pidió un mes de prisión preventiva para ambos para evitar el entorpecimiento de la investigación de la causa por el temor que significan para la víctima y testigos, así como las posibilidades de fuga en relación a Collman.

A los dos les atribuyó haber sido quienes en la noche del lunes ingresaron, junto a un tercer hombre, a una vivienda de la calle Estomba del barrio Zatti pidiendo ropa para luego golpear a patadas la puerta forzando tres pasadores. Una vez en el interior amedrentaron al propietario y lo ataron.

El hombre alcanzó a liberarse y correr hacia el exterior de la casa, donde recibió un golpe con la culata del arma de fuego, en momentos en que pasaban por el lugar policías que detuvieron a Collman. Luego ocurrió lo propio con Amuleo, mientras que una tercera persona se dio a la fuga con los 5.000 pesos que sustrajeron. El arma fue encontrada al día siguiente del hecho.

En la audiencia de formulación de cargos, los dos imputados, negaron ante el juez Adrián Dvorzak, haber participado del robo. Coincidieron en señalar que no se conocen entre si y que por separado fueron a comprar droga a ese domicilio. El abogado Cirilo Bustamante en representación de Collman reforzó la negativa de la participación en el robo de su defendido al destacar que en la vivienda en cuestión se encontraron 30.000 pesos y un frasco con marihuana.

Por su parte, Collman admitió haber discutido con el dueño de casa a quien le manifestó “avisá gordo atrevido!! metete la droga en el ojete y le di patadas a la puerta. Me defendí con una llave tubo. Estoy monitoreado y no puedo andar rompiendo las bolas. Solo compro droga”. El imputado hasta se sacó zapato y media ante el juez para mostrar que había sido golpeado en sus dedos.

Armando Salazar también se opuso a la detención de su defendido Amuleo.

Para el fiscal Sacco dejar a estas personas con antecedentes penales en libertad “afectaría la investigación notablemente”, considerando que Collman que estaba en libertad con pulsera electrónica “no está en condiciones de respetar una medida cautelar menos gravosa”.

Al finalizar la audiencia ambos imputados pidieron ser trasladados al Penal N°1 de Viedma y no permanecer en la comisaría Primera.