Violentas luchas en Quseir. ONU preocupada
AP
DAMASCO (AFP).- Los rebeldes luchaban ayer en defensa de sus últimas posiciones en la ciudad de Quseir, sometida a una lluvia de fuego por parte de las tropas gubernamentales apoyadas por hombres del Hezbollah libanés, mientras que la ONU expresaba su preocupación sobre los civiles atrapados en medio de los enfrentamientos. Los dirigentes opositores sirios saludaron la “resistencia” de los rebeldes en Quseir y adelantaron que la salida del presidente Bashar al Assad del poder y la “interrupción inmediata de las operaciones militares de las fuerzas del régimen, del Hezbollah y de Irán son las principales condiciones para participar en la conferencia” internacional de paz que Rusia y Estados Unidos buscan organizar. En un nuevo desborde del conflicto al vecino Líbano, seis cohetes lanzados desde Siria cayeron en la región de la Békaa, en el este libanés, en un sector próximo a la zona controlada por el Hezbollah, aunque no dejó víctimas, aseguró una fuente libanesa. Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, una entidad con base en Londres y que se apoya en una red de informantes en Siria), los combates continuaban en Quseir, una ciudad del centro oeste del país y situada cerca de la frontera libanesa. Las posiciones rebeldes son sometidas a bombardeos constantes por el ejército gubernamental, que busca retomar el control de la ciudad para abrir un pasaje seguro entre la capital, Damasco, y el litoral.
Comentarios