«Vomitó tierra de cementerio»

NEUQUEN (AN).- Claudio Zeballos y Luis Martel, los pastores acusados del secuestro de Isaac Muñoz, se negaron a declarar en la audiencia de ayer. Pero los jueces leyeron la declaración que prestaron hace tres años, cuando se descubrió el caso, y allí hay un esbozo de su estrategia de defensa: ellos se limitaron a colaborar a pedido de Marta González, la esposa de la víctima.

Zeballos declaró el 25 de mayo de 2002, una semana después de la liberación de Muñoz. Dijo en aquel entonces que trabó relación con la familia a pedido de Marta González, quien asistía al templo ubicado en el barrio neuquino Alto Godoy.

Al parecer la mujer lo llamó varias veces producto de los constantes cambios de conducta de Muñoz.

Allí fue cuando decidieron someterlo al «tratamiento» para lograr su sanación. Pero como no mejoraba, lo llevaron al templo de Martel en Contralmirante Cordero.

Zeballos admitió que lo mantenían «sujetado» y que el traslado lo hicieron en una Renault Express de la víctima. A Muñoz lo llevaron en la caja, previo tapar las ventanillas con papel para que nadie lo viera. Tampoco le avisaron a sus familiares.

Según Zeballos, en el templo de Cordero hubo una revelación: Marta González le confesó al pastor Martel que ella era la causante de todo, que «había hecho cosas de hechicería» y vomitó tierra negra. Un miembro de la congregación la examinó y concluyó que parecía «tierra de cementerio».

Martel, quien declaró el 29 de mayo de 2002, desmiente algunos tramos de esta versión. Por ejemplo, niega que Marta González le haya contado a él semejantes cosas (al vómito de tierra no lo menciona).

También asegura que Zeballos se apareció de improviso, diciéndole «le traigo un enfermo», y le pidió ayuda porque no tenía experiencia en semejantes casos.

«Le hicimos lugar arriba de unas banquetas y le dimos mucho amor», aseguró Martel.

«Estaba consciente y comió todo lo que quiso», agregó.

Se despegó claramente de la grave acusación afirmando que «las decisiones las tomaban Marta y los pastores», y aclaró que «cuando lo trajeron no pensé que el varón estaba tan grave», sin aclarar si se refería al estado físico o espiritual.

Notas asociadas: Juzgan a dos pastores por el secuestro de un hombre

Notas asociadas: Juzgan a dos pastores por el secuestro de un hombre


Exit mobile version