La isla exótica del Caribe, con playas perfectas, que es tendencia entre quienes buscan paz
Mar turquesa, clima cálido todo el año y una calma que invita a bajar un cambio. Anguilla se revela como una isla caribeña que cambia de ritmo según la temporada, pero conserva siempre el mismo encanto: playas perfectas, gastronomía memorable y esa sensación, difícil de explicar, de que el tiempo, acá, juega a favor.

Hay destinos que prometen descanso y cumplen. Y hay otros pocos, que además se quedan rondando después del viaje, como una idea persistente de felicidad posible. Anguilla pertenece a ese segundo grupo. Pequeña, luminosa, de mar turquesa y arena clara, esta isla del Caribe no necesita grandes artificios para seducir: alcanza con dejar pasar el tiempo.
“Anguilla no se visita una sola vez”, suelen decir quienes la conocen. “Se vuelve”. Tal vez porque aquí el calendario no pesa como en otros lugares. Mientras en buena parte de Latinoamérica las estaciones marcan el pulso de la rutina, en Anguilla el año se vive por ciclos suaves, cada uno con su propio carácter, su clima y su manera de invitar a quedarse.

Más allá de sus resorts de lujo y restaurantes premiados, que los tiene, la isla conserva una atmósfera amable, casi íntima. El sol acompaña todo el año, el mar cambia de tonalidad según la hora y la gastronomía, centrada en productos frescos y sabores caribeños, completa una experiencia que no se agota en la postal.
Primavera caribeña

Cuando en el sur del continente la primavera empieza a desperezarse y el verano todavía parece lejano, Anguilla atraviesa uno de sus momentos más tranquilos. Es una época ideal para quienes buscan playas sin multitudes y precios más accesibles.
“Es cuando la isla respira distinto”, cuentan desde la Oficina de Turismo. Los hoteles ajustan tarifas, los restaurantes reabren con nuevos menús y el ritmo se vuelve más pausado. El agua, cálida y transparente, invita al snorkel y al buceo, mientras las temperaturas, entre 26 y 29 grados, hacen que el descanso llegue casi sin esfuerzo.
Fin de año: diciembre y enero
Recibir el Año Nuevo con los pies en la arena es un plan que en Anguilla se toma muy en serio. Durante diciembre y enero, la isla despliega su versión más festiva: cenas especiales, música en vivo, celebraciones frente al mar y fuegos artificiales que iluminan la noche caribeña.

“Despedir el año acá es hacerlo sin apuro”, resume un viajero habitual. Resorts como Four Seasons, Cap Juluca o Aurora Anguilla Resort & Golf Club organizan experiencias exclusivas, y la brisa constante mantiene el calor a raya. Es temporada alta, sí, pero también una de las más vibrantes. Reservar con anticipación es clave.
Verano pleno: enero a abril
Entre enero y abril, Anguilla vive su momento de mayor actividad. El clima es casi perfecto, las playas están en su mejor versión y la agenda cultural suma motivos para quedarse un poco más.
En marzo llega Moonsplash, el festival de reggae que se realiza en el legendario Dune Preserve, liderado por el músico local Bankie Banx. Y durante Pascua, el Festival del Mar transforma Island Harbour en una celebración popular, con competencias de embarcaciones, mariscos frescos y rum punch servido sin vueltas.

Es la época elegida por quienes buscan el Caribe en estado puro: días largos, agua calma, buena música y una gastronomía que nunca decepciona.
Otoño e invierno: mayo a agosto
Mientras en el sur bajan las temperaturas, Anguilla sigue sumergida en su verano eterno. Entre mayo y agosto, el calor se mantiene, entre 27 y 30 grados y la isla adopta un ritmo más local, menos turístico.
“Es cuando Anguilla se muestra más auténtica”, aseguran quienes trabajan en el sector. Hay más contacto con la vida cotidiana, menos movimiento y mejores oportunidades para disfrutar del mar, los paseos en barco y la cocina local sin apuros ni filas.

Vacaciones largas, escapadas breves, viajes en pareja o celebraciones especiales: Anguilla siempre ofrece una versión distinta de sí misma. Cambia el clima, cambian los eventos, pero el encanto permanece.
Porque acá no se trata solo de descansar. Se trata de bajar un cambio, de dejar que el día transcurra entre el agua tibia, una mesa frente al mar y esa sensación de que el tiempo, por fin, juega a favor.
Servicios y recomendaciones
Cuándo viajar
Anguilla se puede visitar todo el año. Para menos gente y mejores precios, octubre y noviembre. Para clima ideal y eventos, entre enero y abril.
Clima
Temperaturas estables entre 26 °C y 30 °C durante todo el año, con brisa constante.

Qué no perderse
– Playas como Shoal Bay, Meads Bay y Rendezvous Bay
– Snorkel y buceo en aguas cristalinas
– Festivales locales como Moonsplash y el Festival del Mar
– Gastronomía basada en pescados y mariscos frescos
Dónde informarse.
Sitio oficial: www.ivisitanguilla.com Instagram: @VisitAnguilla

Hay destinos que prometen descanso y cumplen. Y hay otros pocos, que además se quedan rondando después del viaje, como una idea persistente de felicidad posible. Anguilla pertenece a ese segundo grupo. Pequeña, luminosa, de mar turquesa y arena clara, esta isla del Caribe no necesita grandes artificios para seducir: alcanza con dejar pasar el tiempo.
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