La disyuntiva del personal: “¿Atendemos o vamos al baño?”

La falta de gas no es el único problema en la terminal. “La gente no cuenta con teléfonos para llamar, no hay wifi, tampoco puede sacar dinero porque no hay cajeros y la máquina para cargar la Sube no funciona”, objetó Norma Jara, responsable de una boletería.

La mujer cuestionó también que el personal que trabaja en la terminal ni siquiera tiene baños. “En temporada tenemos que hacer colas larguísimas. La disyuntiva es: o atendemos o vamos al baño. Si para habilitar un local en la calle Mitre, te exigen un baño: ¿por qué acá no? Es injusto y el municipio está en falta”, añadió.

Actualmente, cuatro personas están abocadas a la limpieza de los baños de la terminal pero no cobran sueldo sino que trabajan por la propina.

Mónica Mármol realiza esa tarea desde hace 10 años: “Gennuso se comprometió a regularizarnos pero hasta acá no pasó nada”, reprochó.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios