La nave insignia del futsal parte desde el Nahuel Huapi

El fútbol no solo se trata de resultados. Ese fue el precepto al que adhirió el Departamento de Futsal de la Liga de Fútbol Bariloche (Lifuba) en el 2013. Desde aquel entonces los torneos cambiaron, se juegan de marzo a diciembre, y se creó un sistema de selecciones internas para enriquecer a los clubes.

A cuatro años de aquel puntapié, Horacio Fuentes, entrenador de Alborada y responsable del futsal en Lifuba, disfruta del buen momento por el que pasan los equipos barilochenses. “Logramos un salto de calidad”, dijo.

El martes Estrella del Sur confirmó su presencia en la renovada Liga Nacional que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) pondrá en marcha el próximo año.

No fue sencillo. Pudo lograrlo a fuerza de goles durante el torneo eliminatorio patagónico que reunió a 18 equipos y entregó dos plazas.

La importancia del próximo certamen es tal que permite soñar con ver al conjunto local disputando la Copa Sudamericana e incluso la Libertadores.

La Copa

El último fin de semana cuatro equipos locales disputaron la Copa Alfredo Hott. La eliminatoria incluyó a conjuntos de Bahía Blanca, Calafate, Las Heras, Río Gallegos, Río Grande, Río Turbio, Ushuaia, y Viedma.

Los equipos se repartieron en tres zonas y luego jugaron partidos de eliminación directa. Entre los ocho mejores del certamen se ubicaron tres locales: Estrella del Sur, Pincharratas y Cruz del Sur.

La idea surgió del director técnico de la selección argentina campeona del Mundial de Futsal, Diego Giustozzi. El país se dividió en ocho regiones para lograr la participación de 16 equipos en la Liga Nacional.

“Giustozzi logró que la Conmebol cubra los gastos de traslados”, explicó uno de los referentes de Lifuba acerca de los viajes que tendrá que afrontar Estrella del Sur el próximo año.

El camino

Fuentes se muestra confiado con los desafíos que se vienen. “Tenemos programada una gira por Buenos Aires, Córdoba y Rosario”, comenta sobre una estrategia que se concretará en febrero, incluirá a jóvenes de 15 a 20 años, y permitirá tener un “panorama” del nivel deportivo en el resto del país.

“Estamos dos escalones abajo”, advirtió el dirigente acerca de la infraestructura disponible frente a los equipos tradicionales de la AFA.

En lo deportivo la perspectiva cambia y se entusiasma con poder aplicar un plan a diez años que prevé alcanzar también al fútbol grande de la región.

Una armada invencible para ir al Nacional

El futsal tiene grandes planes para el 2018. Los dirigentes de Lifuba ya piensan en estrategias de marketing y comunicación para profesionalizarlo.