“Meritocracia versus facilismo”

En principio, a los efectos de desarrollar algunas ideas de este artículo, recomiendo la lectura de la sección “Debates” aparecida en este medio el viernes 28 de octubre: “Aguas turbulentas en la reforma del secundario en Río Negro” de Luis Giannini y Evelyn Arias y “Apuntamos a la igualdad en el egreso” de Gabriela Lerzo.

En muchas de las notas en las que expreso mi opinión sobre temas de educación decía que en los 60 ocupábamos el 2º puesto en América y el 5º en el mundo; hoy estamos en el puesto 9º en América y 127º en el mundo, y seguimos descendiendo. En el medio hay 50 años de destrucción masiva de la educación, gobiernos militares que abortaban cualquier intento de una cultura y pensamiento de avanzada, como lo fue entre otros el proyecto Constancio C. Vigil en la ciudad de Rosario Santa Fe y a posteriori la ley Federal de Educación, o gobiernos civiles que prometían reformas profundas en el sistema educativo que nunca se cumplieron, más allá de tibios intentos a modo de ensayo y error que tampoco se consolidaron.

Otro dato sugestivo para tener en cuenta es que en las evaluaciones educativas internacionales PISA se agregó un nuevo baremo, que es el conocimiento que en cada país se tiene sobre las matemáticas. Un dato relevante al respecto y que nos invita a pensar es que el 83% de los chinos sabe matemáticas mientras que el 83% de los argentinos no.

En cuanto a los rasgos esenciales de la reforma educativa que se plantea en la provincia de Río Negro, las orientaciones son las aplicables a nivel nacional y contemplan una apertura hacia las diferentes habilidades que tienen los alumnos en relación a los diferentes tipos de inteligencia y sus consecuentes expectativas. La organización curricular por áreas remite a un abordaje de los proyectos de interrelación intra e interáreas, considerando siempre un proceso holístico, es decir un proceso de enseñanza-aprendizaje y evaluación en forma contínua, donde la promoción de las distintas asignaturas que las conforman deberían ser con calificaciones, sin instancias de recuperación y sin promediar, de 8 (ocho) mínimo y asistencia sobre los 190 días de clase del 80% en forma independiente. Con una evaluación de 4 (cuatro) a 7 (siete) puntos se debe asistir a instancias de recuperación en los talleres/horas de consulta; el alumno es regular y cada profesor evaluará cuál o cuales ítems deberá cumplir el mismo en una instancia de examen para acreditar la asignatura al final del ciclo lectivo. Si el alumno obtiene una calificación de 1 (uno) a 3 (tres) puntos, queda en condición de libre y será evaluado en febrero en exámenes teórico-prácticos.

En un análisis FODA, la implementación de las orientaciones, las áreas, los talleres, horas de consulta, técnicas de estudio y planes/estrategias de mejora contínua constituyen una “fortaleza” del sistema y una “oportunidad” para el alumno para evitar que el 30% termine por fuera de los cinco años normales y otro 30% no supere el primer año y repita sistemáticamente más de una vez corriendo el serio riesgo de quedar definitivamente fuera del sistema.

En todo este proceso y a pesar de que la misión y visión de muchas instituciones tienen como premisa la educación y formación integral del alumno con un cuerpo de profesores que debería contar con capacitación profesional docente permanente, la familia ocupa un lugar preponderante ya que es la primera formadora en valores y al alumno le corresponde, en un ámbito pedagógico apropiado, la “responsabilidad del estudio”, hábito que ayudaría con esfuerzo y dedicación a la repitencia “cero”, en contraposición a la norepitencia per se, que es el error que permite y abre el camino al facilismo.

No se debe perder de vista que uno de los objetivos del nivel medio es preparar al estudiantado para estudios superiores en el campo de las tecnicaturas, profesorados, licenciaturas y diferentes títulos de grado universitarios, por lo tanto no lograr superar cualquiera de estas instancias sería “debilidad” para el sistema y “amenazas” para el alumno.

Silvano Giacolla Caruso

DNI 8.119.343

“No se debe perder de vista que uno de los objetivos del Nivel Medio es preparar al estudiantado para estudios superiores en el campo de las tecnicaturas, profesorados”.

Silvano Giacolla Caruso

DNI 8.119.343

Datos

“No se debe perder de vista que uno de los objetivos del Nivel Medio es preparar al estudiantado para estudios superiores en el campo de las tecnicaturas, profesorados”.

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