Un operativo muy exagerado

Deportivo Viedma picó en punta. Fue superior a Atenas, lo venció 80-78 y se adelantó en la serie semifinal del TNA Sur, camino a la elite del básquet argentino. El quinteto de Leonardo Hiriart estuvo siempre arriba en la cifra, pero aflojó en el cierre y los de Patagones quedaron a tiro de dar el golpe en el Ángel Cayetano Arias.

Luego de dos minutos de sequía, el local logró soltarse y metió un parcial de 9-0 gracias a las apariciones de Alexis Knecht, Lotanna Nwogbo y O’Louis McCullough.

El Griego devolvió gentilezas y después del minuto pedido por Bogliacino, metió sus primeros puntos cuando faltaban 6:24. Hizo siete seguidos y avisó.

Sin embargo, le duró poco la alegría al visitante, porque una ráfaga de Mateo Gaynor fue bien aprovechada por Viedma, que otra vez tomó distancia en el marcador y cerró arriba 24-13 los primeros diez.

En el segundo período, ‎Depo mantuvo la diferencia del doble dígito, aunque la mala noticia llegó por partida doble, porque McCullough y Nwogbo se cargaron rápidamente con tres faltas personales. Esa situación obligó al técnico Leandro Hiriart a jugar con Maxi Tabieres en la pintura en soledad.

Atenas lo aprovechó y con tres triples de Emiliano Agostino achicó a un triple la brecha (32-29). Pero Alexis Knecht y Pedro Franco contestaron por la misma vía y al dueño de casa volver a escaparse. El parcial terminó por la mínima (24-23) y marcaron a vestuarios con el marcador 48-36 .

A la vuelta de los vestuarios, Atenas arrancó con todo con dos dobles de Cutley consecutivos, pero duró poco esa levantada porque Tabieres hizo un buen trabajo defensivo sobre la figura rival. El Griego no tuvo ideas y encima Depo fue otra vez efectivo para escaparse.

Sobre el cierre del tercer cuarto, Depo tuvo la chance de sacar una diferencia más amplia aunque Atenas lo cerró mejor con apariciones de Martín Percaz para limar la ventaja a 10 (63-53).

En el inicio de los diez minutos finales, el equipo de la capital rionegrina cayó en un pozo y Atenas recuperó la confianza para ponerse en partido, a 4 puntos, cuando restaban más de cinco minutos para el final.

Pero otra vez la falta de efectividad le jugó una mala pasada al Griego, que falló tiros claves. De todas maneras Viedma no lo pudo cerrar demasiado cómodo con un triple de Agostino y luego un doble de Percaz para quedar a un punto (79-78) cuando quedaban 4 segundos para el final.

Un libre de Franco sentenció la historia y le dio la ventaja al Depo. Viedma picó en punta, hizo valer la localía y mañana, otra vez en el Cayetano Arias, volverán a encontrarse.

Un operativo de seguridad muy exagerado

En la previa del primer partido de la serie los jugadores de Atenas, el público y hasta el reportero gráfico de este medio, sufrieron el cacheo que realizó personal de seguridad y efectivos de la Policía de Río Negro en la entrada al “poli”.

Exagerado porque no hay antecedentes de situaciones violentas en los diez duelos donde se enfrentaron ambos equipos.

Hubo muchas familias que fueron a la cancha y tuvieron que pasar por una situación poco común en la Comarca y sobre todo en una cancha de básquet. Fue la primera vez, desde que el equipo viedmense juega como local desde hace seis temporadas en la categoría, un operativo de esta magnitud.

Además, ni los papelitos se salvaron. A los hinchas griegos les sacaron las bolsas sin motivo alguno, lo que causó la indignación del público visitante, teniendo en cuenta que es parte de la fiesta de la Comarca.

De todas formas el operativo fue un éxito, la gente también colaboró y el primer clásico dejó un marco importante, con más de 2.700 personas en el gimnasio ubicado sobre la ruta Nacional N° 3 de Viedma.

Mañana a las 21:30, otra vez en el Ángel Cayetano Arias, se jugará el segundo partido de la serie. Después se trasladarán a Patagones.

Siempre

adelante

Básquet

En la previa del primer partido de la serie los jugadores de Atenas, el público y hasta el reportero gráfico de este medio, sufrieron el cacheo que realizó el personal de seguridad y efectivos de la Policía de Río Negro en la entrada al poli. Exagerado porque no hay antecedentes de situaciones violentas en los diez duelos donde se enfrentaron ambos equipos.

Además, ni los papelitos se salvaron. A los hinchas griegos les sacaron dos bolsas sin motivo alguno, lo que causó la indignación del público visitante, teniendo en cuenta que es parte de la fiesta de la Comarca. El primer clásico dejó un marco importante, con más de 2.700 personas en el gimnasio ubicado sobre la Ruta Nacional 3 de Viedma.