Un Yacaré suelto en el Valle

Leo Mayer (30, 15 de mayo de 1987) dejó la tranquilidad de su Corrientes natal a los 19 y lo que más extraño cuando partió a Buenos Aires, fue la siesta. Lo que aprendió muy bien en su carrera profesional fue a despertarse, porque hace un par de semanas ganó el ATP 500 de Hamburgo y metió un salto tremendo en el ranking: del 138º al 49º.

Así, con ese embale, llega a la exhibición de mañana ante Federico Delbonis, en Cipolletti.

La conquista llegó con un bonus track deportivo, porque entró al torneo como lucky looser; y otro sentimental, ya que su mujer Milagros y su pequeño hijo, Valentino (6 meses) disfrutaron de la consagración en las tribunas.

P- ¿Cómo fue la movida de Corrientes a Buenos Aires?

R- Me fui recién a los 19 años. Creo que si vas antes, a los 12 o 13, Buenos Aires te come. Es totalmente diferente, otra vida. No tenés más la siesta y no sabés como la necesitaba (risas). Para mi hay que ir cuando sos más grande y la primera etapa hacerla en la ciudad de uno, con la familia presente. Es muy duro cuando te vas, porque estás solo.

P- ¿Cuál es momento justo?

R- Lo recomendable es ir a los 17, 18 años y tener en claro que si querés ser tenista profesional, hay que dejar todo, porque son pocos años de carrera. Hay que entrenar sin parar y estar preparado para dejar muchas cosas de lado, pero sabiendo que el tenis te da otras muy buenas.

P- ¿Cómo considerás tu carrera?

R- Conseguí muchas cosas buenas. Siempre queda el sabor amargo de algún partido de esos que se te escapan de las manos por poco, pero el hecho de haber conseguido dos ATP 500, más la Copa Davis está muy bien.

P- Y de ahora más, qué objetivos tenés.

R- Ojalá que pueda meter algún torneo más antes de que me retire. La Davis era uno de los objetivos que me había propuesto y ya la conseguí.

P- ¿Qué hiciste para recuperarte de esta manera?

R- Un mes y medio de entrenamiento muy fuerte. Acomodé lo que tenía que acomodar en mi vida, especialmente en lo privado y eso me dio mucha tranquilidad. A Alemania fuimos solos, con mi mujer y mi hijo y se dio todo perfecto. Son cosas del destino y este deporte es así: una semana te puede cambiar el año. Un título 500 como el de Hamburgo, te reacomoda todo.

P- ¿Te quedó un sabor amargo por no haber jugado los singles en la final de la Davis?

R- Me toco jugar el dobles y todos los integrantes de ese equipo nos sentimos importantes. Fue todo muy lindo y muy especial, haber ganado la Davis, algo que nadie había podido lograr. A mi llena de orgullo haber formado para de ese grupo. Fue inolvidable.

P- Y ahora, Kazajistán. ¿Cómo la ves?

R- La serie es muy dura, porque se va a jugar en una cancha híper rápida. El estadio es muy chico y eso hace que parezca más rápido aún. Habrá que ver qué decide el capitán y yo, mejorando en ranking, tengo una posibilidad, pero hay que hablar y analizar todas las opciones.

P- ¿Cuáles son tus chances de estar?

R- Recién me estoy recuperando y entiendo que hay otros chicos que están teniendo un mejor año, así que habrá que esperar, con tranquilidad.

P- ¿Cómo encarás los partidos de exhibición, como el de Cipolletti?

R- Lo jugamos a full, porque nos sirve como entrenamiento. Y la gente lo disfruta porque puede ver de cerca cómo se juega en los niveles más altos del tenis y eso es muy lindo. Obviamente que es todo más relajado, pero la idea es mostrar todo el potencial.

AP

Tenis

Los números

del correntino

Hoy será

la presentación oficial

Federico Delbonis y Leonardo Mayer llegarán hoy a la zona y a media tarde darán una conferencia de prensa en el Casino del Río de Cipolletti. Además de los campeones de la Davis estarán Mariano Hood (subcapitán del equipo argentino), Marcelo Szczygol (titular de deportes de Río Negro), Oscar Pereyra (presidente de Horizonte Seguros), Mariano Ink (director del evento) y Santiago Caldiero (titular Cipolletti).

El partido se disputará mañana a las 14:30 en el polvo de ladrillo del club Albinegro, al mejor de tres sets.

Las entradas se venden por Eventpass, tienen un costo de
$ 425 (cabeceras) y $ 315 (laterales). Hay descuentos para los socios del club Cipolletti y Club Río Negro.