Temer militarizó la capital de Brasil tras violentas protestas en su contra

Multitudinarias manifestaciones que exigían la renuncia del presidente y el fin de la reforma laboral terminaron con incendios y daños en varios ministerios y otros edificios. Las marchas debilitan aún más al gobierno, jaqueado por denuncias de corrupción.

El gobierno brasileño desplegó ayer de urgencia fuerzas militares en la capital del país, Brasilia, tras una serie de violentas protestas para exigir la dimisión del presidente Michel Temer que se saldaron con un incendio y daños en varios ministerios.

“Están llegando tropas para asegurar que los edificios (gubernamentales) no sufran daños”, dijo el ministro de Defensa, Raul Jungmann, después de que manifestantes prendiesen fuego y vandalizasen varios ministerios.

Las llamas alcanzaron las instalaciones del Ministerio de Agricultura y varios grupos de personas atacaron entre otros edificios también la sedes de Cultura, Planeamiento y Medio Ambiente, en multitudinarias protestas para exigir la renuncia de Temer por el último escándalo de corrupción que sacude al país desde la semana pasada. Según cifras de la Policía, unas 35.000 personas participaron en las movilizaciones convocadas por sindicatos y movimientos sociales, portando pancartas con la consigna “Fora Temer” (”Fuera Temer”).

“Me estoy yendo porque eso ya era una escena de guerra”, dijo Fabio Ferreira, un funcionario del Ministerio de Planificación.

Los violentos disturbios pusieron en estado de excepción a la Explanada de los Ministerios. El Ministerio de Cultura, donde varios manifestantes destruyeron objetos y documentos tras irrumpir en el edificio, fue uno de los más afectados. La televisión mostraba edificios gubernamentales con cristales rotos y barricadas humeantes, y a agentes de la Policía disparando gases lacrimógenos y balas de goma, y enfrentándose a golpes con manifestantes. Al menos una persona resultó herida por un disparo .

El presidente considera “inaceptable el caos, inaceptable el descontrol”, dijo Jungmann al explicar la inusual medida .

Las protestas se dirigían también contra la reforma para flexibilizar las leyes laborales que impulsa el gobierno desde antes que estallara el actual escándalo de corrupción en torno al presidente. Por la tarde hubo también disturbios en Río de Janeiro en protestas contra una medida del Gobierno regional para aumentar la contribución al sistema de pensiones de los servidores públicos.

La decisión de utilizar al ejército contra civiles podría incrementar el descontento hacia el gobierno, y varios altos funcionarios ya se distanciaron de esos actos.

“Hubo una invasión en la entrada privada del ministro. Prendieron fuego en una sala, rompieron fotos de las galerías y se enfrentaron con la policía”

Selaó la asesoría de prensa del ministerio de Agricultura.

Tensión permanente en el escenario político

La tensión no está solo en las calles. en el Congreso, ayer fue necesario suspender una sesión debido a disputas a empujones entre parlamentarios opositores y aliados del presidente. Temer afronta la peor crisis desde que llegó al poder hace un año, por la destitución de Dilma Rousseff. El escándalo se generó tras una denuncia de un empresario que incluye una grabación en la que Temer avalaría pagar sobornos.

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“Hubo una invasión en la entrada privada del ministro. Prendieron fuego en una sala, rompieron fotos de las galerías y se enfrentaron con la policía”

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