Paro en la morgue judicial

En la morgue judicial las ratas, la falta de agua, el hacinamiento, llevaron a los empleados a decir “basta”. Desde hace cuatro años esperan que los muden a un lugar en condiciones y cuando lo estaban por hacer, todo se frenó. Les dijeron que faltan días para el traslado pero decidieron dejar de creer en promesas e iniciaron una retención de tareas hasta que se resuelva el problema.

Desde el 98 el gabinete médico forense funciona en la calle Santiago del Estero, pero hace cuatro años denuncian que el edificio se viene abajo. Según comentaron, en la sala forense cuando lavan los cuerpos la sangre y los materiales caen al desagote, pero éste se tapa y provoca que cuando viene otro cuerpo trabajen en un charco.

“Hay ratas del tamaño de gatos. Si bien tienen cuatro baños ninguno funciona. Un cartel anuncia: compañero sea considerado, use el baño solo para hacer necesidades líquidas”, dijo Hugo Díaz, secretario del Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén (Sejun).

Como medida de fuerza no pararon completamente, pero solo realizan las autopsias de urgencia que tienen que ver con homicidios y abusos. Las otras quedan a cargo de la titular del área.

Comentaron que hasta la fecha nadie tomó cartas en el asunto a pesar de que los reclamos fueron permanentes.

El 13 de septiembre se había programado una mudanza a la Ciudad Judicial de Entre Ríos y Leloir y se suspendió sin aviso previo. El equipo forense quedó con todo embalado a la espera de respuestas, pero no hubo explicaciones.

Según sus palabras después de tanta espera sintieron que les faltaban el respeto. La única excusa que dieron era que había que limpiar el desorden que dejó la obra. Explicaron que el director de Recursos Humanos se acercó ayer al enterarse de la medida, pero no dio ninguna solución. Sólo llevó el mensaje de que hay que esperar.

“Hay tantas promesas incumplidas de que van a mejorar su situación que sospechan que ese ‘esperar diez días’, volverá a ser parte del discurso mentiroso que vienen dándoles”, dijo Díaz.

El sindicato avisó a la Subsecretaría de Trabajo y a la ART, pero no se tomó intervención. “La patronal incumple las medidas de seguridad. Los compañeros dijeron hasta acá llegamos. En estas condiciones no van a trabajar más”, concluyó Díaz.

Personal afectado

“Los baños no funcionan, emanan olores cloacales, las paredes se vienen abajo y casi no sale agua en la sala de autopsias”.

Hugo Díaz, secretario gremial del sindicato

de los judiciales.