Violento cruce con la policía por el desalojo de un terreno en el oeste

Familiares de la pareja que ocupaba el lote en el barrio 7 de Mayo de Neuquén intentaron impedir el procedimiento. Hubo disparos de bala de goma y un joven amenazó con inmolarse.

Los vecinos de la toma 7 de Mayo amanecieron con el estruendo de las escopetas de la policía a causa de un desalojo que se produjo en una precaria casilla de madera que era ocupada por una joven pareja.

La fiscalía ordenó el desalojo del terreno que había sido ocupado hace dos meses. Los familiares de los desalojados se resistieron y una persona llegó a rociarse con combustible para evitar que lo saquen de allí.

Fue a las siete de la mañana que personal de la Comisaría 18, la policía Metropolitana, Bomberos y el SIEN, partieron hacia el lote 2 de la manzana 6 del barrio. El comisario inspector Julio Benavídez detalló que fueron dos las órdenes instruidas por la fiscalía, una de allanamiento y la de desalojo.

Explicó que al comenzar el procedimiento se encontraron con la resistencia de la pareja de que residía en el lugar, aunque afirmó que con anterioridad habían notificado a las personas para que abandonaran el predio.

Durante el desalojo el joven que residía en la precaria casilla se roció con combustible con amenazas de prenderse fuego, pero fue reducido por los bomberos y demorado. Pero la situación no se apaciguó porque familiares de la muchacha de 19 años que también residía en el lugar comenzaron a ingresar al predio y arrojaron baldosas y escombros contra la policía. En ese momento los policías de la Metropolitana comenzaron a accionar sus escopetas con postas de goma y finalmente otros dos jóvenes fueron demorados.

Por último procedieron a desmontar la precaria vivienda construida con palets de madera y trasladaron todos los elementos hasta la casa de un familiar.

Las personas desalojadas reclamaron que el procedimiento fue violento y que los policías fueron quienes agredieron en primer término. “Llegaron a las siete de la mañana, yo me desperté y los vi que estaban reventando el candado del portón. No sabía que hacer”, relató Brisa Maciel de 19 años.

La joven explicó que “no tengo dónde vivir y este terreno está desocupado hace 10 años. No queremos que nos den una casa, solo un lugar donde podamos instalarnos con una carpa”.

Los dos jóvenes que fueron retirados por la fuerza del predio solicitaron que se les brinde un lugar donde poder instalarse con una carpa.

Datos

Los dos jóvenes que fueron retirados por la fuerza del predio solicitaron que se les brinde un lugar donde poder instalarse con una carpa.

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