Ordenan liberar a policías federales de San Martín

Los dos policías federales que estaban detenidos acusados de liberar zonas para el tráfico de drogas. Los otros dos civiles que también estaban tras las rejas, recuperaran la libertad mediante una caución económica.

Los efectivos de la Policía Federal de la delegación San Martín de los Andes que permanecían detenidos en esta ciudad serán puestos en libertad gracias a que la Cámara Federal de Apelaciones de Roca dictara la falta de mérito y revocara el procesamiento que se había dictado contra ellos.

La información fue confirmada por el defensor oficial, el abogado Gabriel Rouret, quien en horas de la tarde recibió la confirmación oficial.

El oficial Rodríguez y el subooficial Muñiz, permanecían tras las rejas en la delegación de Gendarmería de esta ciudad, desde el 23 de marzo pasado luego de los allanamientos realizados en sus domicilios particulares y en la delegación de la Policía Federal de San Martín de los Andes, donde secuestraron drogas y documentación por la cual la Jueza Federal Silvina Domínguez había ordenado la detención en la causa que investiga una supuesta zona liberada en la ruta del narcotráfico de la región.

La investigación fue desarrollada por la fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Federal de Zapala, Karina Martínez Stagnaro, y la jueza Domínguez, quien ordenó los allanamientos.

En tanto que a los otros dos detenidos por esta causa, la Cámara de Apelaciones les revocó la prisión preventiva y dicto una caución económica, aunque hasta el momento no se confirmó el monto de dinero que deberán depositar para recuperar la libertad.

Se trata de una mujer oriunda de Misiones, de apellido Lutz que permanece detenida en la provincia de La Pampa y de un hombre de San Martín de los Andes de apellido Figueroa que se encuentra detenido en esta ciudad.

La Cámara habría revocado el procesamiento de los policías por considerar que los elementos secuestrados en el procedimiento no ameritaban los delitos por los cuales se los acusaba.

Dato

La jueza federal Silvina Domínguez de esta ciudad procesó con prisión preventiva a dos efectivos de la delegación San Martín de los Andes de la policía federal, a una mujer misionera y a un vecino de la localidad lacustre, acusados de integrar una banda dedicada al narcotráfico en la región.

El único que recuperó la libertad bajo la figura de la falta de mérito fue el policía Luis Godoy, quien quedó desvinculado de la causa. Según dejaron trascender fuentes relacionadas con la investigación, en el locker de este efectivo se encontraron 16 gramos de marihuana que, según indicó en su declaración indagatoria, pertenecían a un secuestro realizado el año anterior.

La resolución de la magistrada federal zapalina se conoció ayer aunque ni la fiscalía a cargo de la doctora Karina Martínez Stagnaro y ni la defensa oficial, representada por Gabriel Rouret, habían podido analizar el contenido del expediente.

Más allá de esto, es un hecho que el defensor impugnará la determinación e insistirá con solicitar la libertad de los implicados.

Los dos policías quedaron acusados de haber desempeñado un rol clave en la organización que tenía como objetivo ingresar cargamentos de estupefacientes desde el norte del país con destino a toda la región.

Las escuchas telefónicas habrían jugado un papel clave, según trascendió de fuentes relacionadas con la causa.

A la mujer detenida en El Dorado, Misiones, se la atribuye haber enviado al menos una de las encomiendas conteniendo marihuana que llegaron a diferentes localidades de la zona.

En tanto, Segundo Figueroa, es hermano de otro detenido que se encuentra en la U9 por una causa de drogas y para los investigadores desarrollaba una función organizativa en la logística de la banda.

La causa, impulsada en forma conjunta por la jueza Domínguez y la fiscal Martínez Stagnaro incluyó una serie de allanamientos hace pocas semanas en San Martín de los Andes. Una de las más impactantes se realizó en la delegación de la Policía Federal de aquella ciudad.

Las escuchas telefónicas jugaron un rol clave en la confirmación de cómo operaba la red que involucró a los policías federales