Marina Dal Pogetto: “La economía dejó de caer, pero se demora la recuperación”

Marina Dal Pogetto, economista

La economista Marina Dal Poggetto, directora del estudio Bein, aseguró que ya se ha dado un punto de inflexión en la economía local, al considerar que la misma dejó de caer, pero advirtió que se esperaba un nivel de actividad más firme a esta altura del año.

“La economía recién va a mostrar crecimiento a partir del segundo trimestre del próximo año”, resaltó la economista en diálogo con Río Negro.

A su vez, puntualizó que el mercado laboral va a seguir complicado en el país, y que se espera sólo alguna recuperación de puestos de trabajo en el sector de la construcción.

PREGUNTA: ¿Qué observa en cuanto a la recuperación económica?

RESPUESTA: Lo importante es que la economía dejó de caer. La combinación del desplome de la capacidad de compra del salario y el aumento en la tasa de interés, junto con el dólar planchado hicieron que se desplomara la demanda y la oferta. El consumo se cayó y las empresas desarmaron stock. Eso generó que mes a mes fuera peor. Marzo fue peor que febrero, abril peor que marzo, mayo peor que abril, junio fue peor aún, julio fue malo y parecería que a partir de allí la economía se estabilizó en niveles muy bajos. No se ve una recuperación pero tampoco que la economía siga cayendo.

P: ¿La recuperación pensada para el segundo semestre, se pospuso seis meses más?

R: En nuestro caso nunca dijimos que habría tasas de crecimiento interanual positivas en el segundo semestre. Lo que sí dijimos es que la economía se iba a empezar a recuperar desde estos niveles a los que ha llegado el descenso. Me parece que lo que vemos es un punto de inflexión, es decir dejó de caer, pero aún no hay un crecimiento económico. Con estos primeros números positivos, uno va a ver que la economía va a recuperarse en realidad en el segundo semestre del año que viene, cuando la base de comparación empieza a ser más baja. Todavía los factores que uno suponía que debían estar incidiendo en la recuperación no se están observando.

P: En agosto hubo algún amague de mejora en el nivel de actividad, pero después se cayó de vuelta en septiembe ¿le sorprende?

R: Reitero, lo que ocurre es que todos esos números están comparados contra el año pasado. El amague que usted me dice es porque el nivel de actividad económica de agosto de 2015 fue realmente muy bajo. Pero como contrapartida, septiembre y octubre de 2015, fueron meses muy elevados en cuanto al ritmo de actividad económica, entonces cuando uno mira la comparación interanual engaña.

P: ¿La conclusión entonces acerca de la coyuntura es que se trata de un punto de inflexión?

R: Sí, yo diría que el punto de inflexión es claro que está. La economía frenó la caída, lo que no se está viendo es la vuelta, es decir, la recuperación.

P: En los primeros meses del año el empleo estuvo muy complicado ¿ahora está un poco más tranquilo el panorama?

R: El empleo es una variable que que está complicada y va a seguir estando complicada. No hubo una destrucción masiva de puestos de trabajo pero sí hubo destrucción de empleo. Se perdieron unos 140 mil puestos de trabajo, 60 mil corresponden a la construcción, 40 mil a la industria. El sector que más puede recuperar empleo es la construcción. El resto de la economía va a seguir intentando aumentar la productividad. Muchos sectores industriales están empezando a invertir y esto tiene que ver básicamente con más automatización de las líneas de producción.

P: ¿Pero no fue más grave la situación laboral en el primer semestre, con mucha tensión y movilizaciones?

R: Lo que se tuvo allí fue el primer intento del gobierno en mejorar la productividad del sector público. Empezó a haber despidos en el sector público y eso se paralizó después de la sanción y posterior veto de la ley antidespidos. Me parece que ahí se frenaron los despidos en el sector público. La verdad es que no hay una apertura violenta de la economía, salvo algunos sectores, con lo cual diversos rubros siguen estando protegidos. Y las señales y las inversiones que se ven en el sector industrial tienen que ver básicamente con aumento del stock de capital asociado a incrementar la productividad. Yo no veo a la industria tomando empleo el próximo año.

P: ¿El empleo entonces no va a mejorar en 2017?

R: Sucede que todos los años la población económicamente activa provoca que se deban crear unos 150 mil puestos de trabajo y este año la economía destruyó unos 140 mil empleos. Por eso el salto en la tasa de desempleo. Para 2017 me parece que la demanda de empleo va a aumentar y probablemente la economía genere muy poco empleo. Quizás la construcción genere algo de puestos de trabajo y no mucho más.

P: ¿Cómo observa la evolución de la inflación en el país?

R: La inflación volvió al ritmo que tenía en la Argentina en los últimos nueves años, en la zona del 1,5 por ciento mensual, sacando los efectos de los shock en los precios relativos. Hasta fines de 2015 el nivel de inflación estaba por allí, en esos niveles. Y es donde se volvió desde julio hasta ahora, si se le sacan los efectos del incremento de las tarifas. Lo más complicado es romper esa inercia. Por ahora con la presión bajista del tipo de cambio, con aumento de precios que son mucho menores de los que se tuvo en la primera parte del año la inflación se volvió más descendente.

P: ¿El optimismo en relación al año 2017 solo se relaciona entonces con una base de comparación muy baja en 2016?

R: Sí, por un lado es cierto que la base de comparación de 2016 es baja. Pero por otro lado hay que considerar que muchos de los factores que afectaron la economía este año se van a dar vuelta en un año electoral.

Lo atípico de esta situación, es que el estancamiento está generado por decisiones de política económica, que se relacionan principalmente con la intención de cambiar los precios relativos, que sumado a la baja del empleo real generó baja del consumo. Entonces, de cara a 2017 con un escenenario internacional más positivo, si Argentina sigue accediendo a los mercados de capitales como viene ocurriendo ultimamente, la verdad que el margen que tiene la política para dar vuelta el ciclo y tener un crecimiento sostenido es altísimo. Sin dudas, va a ser un año de un crecimiento sostenido.

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