Neuquén: piden que la ley de trashumancia incluya la titularidad de tierras

Campesinos del norte neuquino se manifestaron en la Legislatura para reclamar una ley de trashumancia que incluya la titularidad de las tierras.

En la sesión de la comisión de Producción, Industria y Comercio de hoy se debaten los proyectos unificados del MPN y Nuevo Encuentro – Frente Grande, que buscan el reconocimiento de la actividad y el resguardo, demarcación y gestión de unos 3.000 kilómetros de huellas de arreo, pero, a diferencia de la propuesta presentada por el UNE – El Frente y la Participación , no consideran el punto de la propiedad de la tierra.

Por su parte, las organizaciones Crianceros Unidos del Norte, la Cooperativa Campesina y la Mesa Campesina del Norte Neuquino reclaman que la futura ley tome a las invernadas, las veranadas y las huellas de arreo como un conjunto “porque sólo así se sostiene nuestra producción”.

Rosario Soto, de la Cooperativa Campesina, afirmó que “se hizo un proyecto de trashumancia pero no está planteado el problema de la tierra, necesitamos que nos den el título porque es muy difícil sostener la actividad cuando vienen personas de afuera y nos sacan de nuestro lugar. Estamos cansados de eso”.

Además, los campesinos exigen ser parte de los debates y que los diputados cumplan el compromiso asumido el 6 de abril, cuando les entregaron un petitorio por la emergencia territorial, de sesionar en las zona centro y norte de la provincia.

La ley tendrá incidencia en el modo de vida de 2.500 familias neuquinos que hacen de su sustento su forma de vida.

La trashumancia se define en los libros como una práctica de ganadería móvil consistente en la rotación cíclica estacional de los crianceros y sus animales de los campos de invernada a los de veranada, y viceversa. Para unas 2.500 familias del norte y el centro de Neuquén, es una forma de vida, una actividad cultural que las lleva de pastura en pastura; de los altos de la Cordillera del Viento a los forrajes llanos de Los Chihuidos. Pero que, año a año, puede devenir una travesía cada vez más dificultosa.

En la Legislatura de la provincia comenzó la semana pasada la discusión de tres proyectos de ley que impulsan, con más o menos profundidad, el reconocimiento de la actividad y el resguardo, demarcación y gestión de unos 3.000 kilómetros de huellas de arreo. Pertenecen al gobernador Omar Gutiérrez, al bloque Une-El Frente y la Participación (FPN) y a Nuevo Encuentro-Frente Grande (NE-FG).

“Las limitaciones al tránsito de los productores y sus animales, la falta de infraestructura adecuada durante el arreo y el riesgo de siniestro en las rutas fueron el motor de nuestro trabajo”, explicó el martes pasado ante los diputados la secretaria técnica de la Subsecretaría de Producción, Amalia Sapag.

La iniciativa oficialista se propone garantizar el derecho de las familias trashumantes a transitar con su ganado por las huellas de arreo estableciendo mecanismos para su creación, delimitación y protección administrativa. Fija medidas de seguridad y señalización para prevenir accidentes y atenuar dificultades de tránsito de las comunidades, a la vez que dispone un “operativo trashumancia” a realizar de noviembre a abril con patrullajes, puestos de información y campañas informativas. En su artículo 19°, declara a la actividad como patrimonio cultural e histórico de la provincia.

El proyecto de la bancada FG-NE es similar en su concepción, pero se ocupa de establecer los mecanismos para realizar amojonamientos y deslindes, junto con las medidas a tomar en caso de que sean ocupados. Raúl Podestá, firmante del proyecto, planteó como urgente la priorización de los corredores de arreo en vista de la “involución que sufren frente a otros intereses y cambios de uso”.

La propuesta de Une-FPN, que defendió el diputado Mariano Mansilla la semana pasada, implica establecer un régimen de “resguardo y fomento de la trashumancia neuquina” del que se encargaría un consejo integrado por múltiples miembros, con carácter de entidad autárquica. Además de la delimitación de huellas de arreo e infraestructura de alojos, suma la implementación de políticas para promocionar la comercialización de productos derivados de la actividad.

Los principales corredores están en el norte, sobre la ruta 43, y en el centro, por Ruta 13. Las familias trashumantes recorren con sus chivos, vacas y caballos distancias que pueden superar los 400 kilómetros.

Amalia Sapag, secretaria técnica de la Subsecretaría de Producción.