¿Cómo hace el hospital de Cutral Co para atender a 150.000 pacientes?

Da cobertura a siete localidades. Es de complejidad media y tiene 510 agentes y 168 contratados.

¿Cómo se atiende la demanda de salud pública de 150.000 habitantes? Por falta de cobertura de las obras sociales o por elección, los vecinos deciden volcarse a pedir atención en el sistema público y, entonces, se debe extremar la organización y recursos para afrontar el caudal de pacientes.

En el hospital de complejidad media se debe recibir no sólo a los pobladores de Cutral Co y Plaza Huincul, sino también a los que llegan de Añelo, Rincón de los Sauces, Villa El Chocón, Picún Leufú y Piedra del Águila.

Para semejante tarea se requieren recursos humanos, de infraestructura y equipamiento. Y ése es el desafío que a diario deben afrontar la conducción y todo el equipo de la zona sanitaria V y el nosocomio.

El jefe de zona sanitaria V, Pablo Jalil, explica que desde hace algunos años, cuando se reformuló la cobertura de cada zona, la que él dirige debe dar respuesta a toda esta población. “Es casi un cuarto de los habitantes de Neuquén”, explica.

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La idea de que a este edificio, enclavado en el límite entre Cutral Co y Huincul, llegan sólo los pacientes sin obra social tiene que ser descartada.

“La fortaleza de este hospital, como en ningún otro, es que el 50% de los pacientes tiene obra social y nos elige por el recurso humano y la atención”, comenta el director del nosocomio, Eduardo Serer.

Encabezan este grupo los afiliados al Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN), Osprepi, que es la obra social de los trabajadores petroleros, y los jubilados de PAMI.

Para que este edificio inaugurado en el 2004 funcione se requiere de un plantel de 510 agentes incorporados al sistema.

A ese número se suman 168, que lo hacen a través de servicios tercerizados y se encargan de las tareas en cocina, seguridad, limpieza, parquización, camilleros y lavadero.

Otro caudal de pacientes llega desde Zapala, por ejemplo, para ser sometidos a estudios de endoscopías.

No todos los pacientes se atienden en el edificio central. Del hospital dependen 11 centros de salud que están repartidos en diferentes barrios: Parque Oeste, Aeroparque, Belgrano, San Martín, Brentana, Pampa, Peñi Trapún, Unión, Centenario, Central y Otaño (estos últimos tres están en Plaza Huincul).

En muchas ocasiones, llegan los pacientes derivados, por ejemplo, desde Rincón de los Sauces. Es porque se les permite dar respuesta, según la complejidad que requieran.

En total suman 86 camas disponibles para internación –hombres, mujeres y pediatría–, aunque existe capacidad para 100.

Sin embargo, las restantes deben estar disponibles para los médicos. Se espera que para el año próximo se puedan concluir las habitaciones en el primer piso y así tener más salas.

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Esto permitirá tener habitaciones para pacientes que requieren ser “aislados”. Hoy, cuando esto ocurre, en una sala con tres camas, deben bloquearse las dos restantes para permitir que el paciente esté solo.

Cambios en los turnos

Este año se modificó el horario para los turnos de las especialidades. Se hacían a partir de las 8 de la mañana, y esto obligaba a muchos vecinos acudir desde la madrugada para hacer la fila. Eso se modificó. Se otorgan al mediodía y entonces, si se hace fila, van más temprano, pero no de madrugada.

La demanda obliga a coordinar los recursos. “Hay una oferta que no se ve saturada por la cantidad de pacientes, pero le damos mucha importancia a los que vienen del interior. Si sabemos que vendrá la trafic de Zapala para hacer endoscopías, el personal se prepara para eso”, explicaron los directivos.

Especialidades

40 áreas con cobertura

La complejidad del hospital, el más importante del interior de la provincia, le permite cubrir un abanico de especialidades que pueden ser abordadas en la localidad sin la necesidad de realizar traslados hasta la capital neuquina, donde están los centros de atención más profesionalizados.

El nosocomio cuenta con áreas que van desde la obstetricia y pediatría hasta neonatología. Tiene además odontología, oftalmología, kinesiología, fonoaudiología, otorrinolaringología, traumatología, nutricionista y podología.

El sector de mayor complejidad lo representan neurología y cardiología. Además del sector de cirugías y imágenes.

La rama profesional se extiende además al servicio social, la psicología y la psiquiatría. En suma la oferta garantiza una cobertura integral.

Prevención y solidaridad
son los ejes

El hospital de complejidad media fue creado como una de las reivindicaciones de las manifestaciones populares que atravesaron estas ciudades a fines de los 90. De esta manera, el primer nosocomio Aldo V. Maulú dejó su antigua localización y se transformó en el edificio donde se centraliza la salud pública, en el límite entre las dos ciudades.

El lugar no se caracteriza únicamente por la atención, sino también por los diversos proyectos solidarios y de prevención que se llevan adelante.

El Banco de Leche Humana, que es el primero de la provincia y el único en la región patagónica, tiene más de un año y medio de funcionamiento y marcó el sendero con la tarea de la importancia de donar leche materna destinada preferentemente a los prematuros.

El año pasado también se trabajó desde el servicio de Enfermería, con Mabel Sepúlveda a la cabeza, con los “pulpitos” para los prematuros. Son pulpos tejidos al crochet con la técnica “amigurumi”.

También las campañas de lucha contra el cáncer de mama tuvieron un fuerte impulso. Lo mismo con las de cuidado y prevención de diabetes, ya que a partir de este año se incorporó la de diabetes gestacional.

El servicio de odontología también se suma a las actividades de prevención cada año.

El programa Caritas Felices Neuquinas, que realiza cirugías reparadoras en forma totalmente gratuita y junto a la Fundación Marko, dirigida por prestigioso médico Claudio Angrigiani, ya superó la década de estas intervenciones quirúrgicas.

El mes pasado hubo una campaña de prevención de cáncer colorrectal y gástrico, junto a las primeras jornadas de la especialidad.

El dato

Una Guardia que recibe

un baleado por semana

La Guardia del hospital de complejidad media recibe un promedio de 180 consultas diarias y en los días con mayor concurrencia la cifra ha llegado a 220. En este caso hay un trabajo conjunto entre los generalistas y clínica médica. El sector es el que debe resolver las urgencias que incluyen pacientes con traumas provocados por accidentes de tránsito y los heridos de bala o arma blanca, entre otras dolencias.

La médica Lorena Paramio indicó que las épocas en que mayor afluencia de vecinos registran son en invierno y a fin de año, con las fiestas navideñas y el comienzo del verano, cuando tal vez se ve un tanto resentida la atención en el sistema privado.

A la hora de hablar de estadísticas, en la comarca donde los hechos de violencia con el uso de arma de fuego son una constante, la Guardia del hospital local recibe un promedio de un herido de bala por semana. Y según el caso, puede ser atendido por traumatología o los cirujanos. Este nosocomio y el Castro Rendón de la capital neuquina son “los únicos [en la provincia] que atendemos trauma por baleados”, describió el jefe de Quirófano, Paulo Rinaudo.

Otros pacientes llegan también desde parajes, como es el caso de Sauzal Bonito –situado a 50 kilómetros por la Ruta 17–, que son derivados en ambulancia.

En cuanto a los accidentes laborales, algunos de los cuales están vinculados a la industria petrolera, en primera instancia son atendidos aquí, ante la urgencia, pero luego por una cuestión de ART se derivan al sector privado.

Este hospital está declarado de complejidad media, además de las especialidades cuenta con terapia intermedia. En este servicio funcionan cinco camas con tres respiradores, y este año se logró renovar los monitores. Está pendiente la llegada de los nuevos respiradores ya solicitados, según explicó el subdirector Walter Rizzo.

“Atendemos acá pacientes respirados. Si bien en muchos casos son de terapia intensiva porque el equipo médico está formado para atender una intensiva, lo que nos limita es el equipamiento”, especificó.

Se desempeñan cinco médicos que están abocados al servicio, pero se trabaja en conjunto con clínica médica y en total son 11 profesionales.

Las estadísticas marcan que ingresan accidentados posquirúrgicos, baleados, síndrome coronario agudo, ACV y sepsis como neumonía y urinaria.

“La falta de médicos generalistas, pediatras y clínicos es un problema a
nivel nacional. Se trata de resolver pero cuesta”,

explicó Pablo Jalil, jefe de
la zona sanitaria V de la provincia de Neuquén.

“La misión que buscamos es
atender a toda
la población y mantenerla con
el mejor estado de salud posible”,

señaló Eduardo Serer, director del hospital de complejidad media.

“Hay una fuerte decisión de complejizar este hospital y el de Zapala para bajar la demanda en la capital neuquina”,

indicó el médico
Paulo Rinaudo, jefe
de Quirófano.

“Somos 188 en total. De los cuales 174 son enfermeros, 11 técnicos entre instrumentadoras, esterilización y tres preparadoras”,

comentó Mabel Sepúlveda, a cargo del servicio de Enfermería.

Datos

47.111
atenciones se realizaron en el nosocomio desde enero hasta los últimos días del mes de diciembre de 2017.
“La falta de médicos generalistas, pediatras y clínicos es un problema a
nivel nacional. Se trata de resolver pero cuesta”,
“La misión que buscamos es
atender a toda
la población y mantenerla con
el mejor estado de salud posible”,
“Hay una fuerte decisión de complejizar este hospital y el de Zapala para bajar la demanda en la capital neuquina”,
“Somos 188 en total. De los cuales 174 son enfermeros, 11 técnicos entre instrumentadoras, esterilización y tres preparadoras”,

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