Ipross tendrá auditorías externas para controlar las prestaciones

El desfinanciamiento estatal impacta en el Ipross, sumando obligaciones impagas con prestadores por 80 a 90 millones. Aún así, el presidente de la obra social provincial, Claudio Di Tella insistirá el año venidero con la fiscalización de los gastos y anunció la contratación de auditorías externas para profundizar el control de las prestaciones.

“Hoy, no tenemos mecanismos porque no tenemos los suficientes recursos humanos para esa revisión”, contó ayer a “Río Negro” cuando adelantó la decisión política del llamado a licitación para la contratación privada de los médicos que supervisen las prestaciones requeridas y facturadas. Esa inclusión se prevé para la primera parte del año próximo, con labores de las prestaciones de clínicas y atenciones ambulatorias.

Ayer, Di Tella encabezó una jornada de trabajo con delegados y técnicos, destinada a la instrucción de las nuevas pautas. Por ejemplo, concentrar ejecuciones en “sede central” -en cargos superiores-, como de las autorizaciones de las derivaciones fuera de Río Negro o de la provisión de insumos, como pañales.

Estos cambios se alinean con las modificaciones de los convenios acordados con los prestadores, a pesar que el desfinanciamiento irrumpió con sus dificultades propias.

Esta semana, Capresa -que agrupa centros privados de la zona atlántica- alertó de la situación al suspender parte de sus prestaciones sanatoriales por demora en los pagos, incluyendo la falta de actualización de valores que fueron acordado en abril pasado. El jueves, la conducción de Feclir se reunió con Di Tella y logró un cobro parcial de setiembre.

El mayor volumen de la deuda corresponde al pago pendiente de la actualización del 28%, que se acordó a partir de abril pasado. Di Tella explicó esa situación porque los convenios formalmente no estaban firmados, aludiendo que se sucedieron las discusiones prestacionales.

El funcionario no cuantifica la cantidad adeudada por el instituto aunque cuestiona los números aportados por los prestadores. La Federación de Clínicas (Feclir) estima sus acreencias en 70 a 80 millones, y Di Tella niega ese monto, afirmando que hay facturas no reconocidas y “se incorporan intereses que el Ipross nunca abonó”.

Igualmente, el número aproximado de las obligaciones pendientes de la obra provincial están por encima de los 80 a 90 millones, según admiten fuentes económicas.

Di Tella resalta que este presente de la obra social “es excepcional” porque -hasta ahora- el Ipross cumplió en tiempo siempre con las cancelaciones de las cápitas, incluso “se abonaban en diciembre cuando antes no se hacía”. Ahora, prometió pagar totalmente setiembre y “charlar” propuestas por las deudas de la actualización de los valores y extracápitas a partir de diciembre.

“Necesitamos las auditorías externas. Hoy no tenemos mecanismos de control porque no tenemos suficientes recursos humanos”.

Señaló el presidente de la obra social provincial, Claudio Di Tella.

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