La suba de la luz llegó a las chacras

La ya castigada producción frutícola de la región recibió otro golpe por estos días, que se dio cuando los chacareros y propietarios de pequeños frigoríficos recibieron las boletas por el consumo de energía eléctrica.

Los elevados aumentos volvieron a generar bronca e incluso desde el sector manifestaron que se pone en peligro la continuidad de los pocos que siguen en pie en la zona del Valle Medio o el Alto Valle por ejemplo.

En el caso de Choele Choel y localidades de la zona, el lunes en una reunión llamada de urgencia que se realizó en la Cámara de Productores del Departamento Avellaneda, quienes tienen empaques, frigoríficos, aserraderos o simplemente bombas para regar la producción manifestaron que los aumentos fueron desde un 100 por ciento hasta un 300 por ciento. En total fueron cerca de 20 los productores reunidos, pero se mencionó que fueron muchos más los afectados y que muchos no pudieron asistir a la reunión. Cada uno de los productores piensa en interponer un recurso de amparo ante la jueza civil, Natalia Costanzo, para que se revea este incremento en las facturas.

Las quejas no sólo se dieron por el fuerte aumento, sino también por la deficiencia del servicio que brinda la empresa en el Valle Medio. Sostienen que se han multiplicado los cortes. “Así no se puede trabajar. Es imposible. Estando en emergencia, con una fruticultura que está en el suelo. Te llega esto de golpe, no lo podes afrontar ”, sostuvo Arsenio Ferrarino, que tiene un empaque en la zona de Lamarque, y que recibió una factura de 155 mil pesos.

“Con la factura anterior pagué 62 mil pesos, por lo que se trata de un incremento del 120 por ciento. Y eso que estamos con 3 compresores en marcha de 9 en total que tenemos”, remarcó.

A su vez, el presidente de la Cámara de Productores del Departamento Avellaneda, Juan Oller, manifestó –haciendo una pausa en la reunión– que “estamos viendo qué hacemos. Además del recurso de amparo que es personal. También plantearemos una reunión grupal con los responsables del EPRE”.

Agregó que “esto llega en el peor momento, cuando está declarada la emergencia agropecuaria y económica. El promedio va desde el 100 por ciento hasta el 300 por ciento. Esto se hizo en Allen y ahora acá en Valle Medio. Esto es desproporcionado”.

“EDERSA no sabe explicar por qué el salto de tal magnitud. Yo tengo una chacra, donde sólo tengo un pateador para los animales, pasé de pagar 800 pesos y ahora tengo que pagar 2.700 en una chacra que no tengo nada. Nos parece una locura”, subrayó.

“Hay gente que quiere cerrar. Quienes tienen frigoríficos quieren cerrar, porque se les hace imposible sostenerlos” sostuvo.

Se vieron facturas que iban desde los 60 mil pesos hasta los 150 mil pesos. Pero en muchos casos, como por ejemplo un productor y empacador de Beltrán deben hacer frente a varias facturas.

“Esto se da cuando aún no empezó lo más fuerte de la temporada. Esto es insostenible”, sostuvo uno de los productores. En tanto, el abogado Favio Prado Muñoz, representante legal de la Cámara sostuvo “se han visto afectados no sólo los productores sino todos aquellos que tienen una actividad directamente vinculada con la fruticultura. Esto es un golpe muy fuerte para la economía. En principio hubo un acuerdo de formular un amparo a la justicia, por dos cuestiones: en principio por la imposibilidad de hacer frente al pago de la factura y como consecuencia el corte del servicio.

“Esto llega en el peor momento, cuando está declarada la emergencia agropecuaria y económica para el sector”.

Juan Oller, presidente de la Cámara de Productores de Avellaneda.

La Federación reclama que se dé marcha atrás con el aumento

Desde Allen, el presidente de la Federación de Productores, Sebastián Hernández, pidió ante el EPRE que se revoque el aumento en la tarifa de la energía eléctrica. El dirigente frutícola dijo que la suba es desmedida e insistió en que terminará afectando seriamente a todos los productores.

“Hice un pedido de revocatoria hace dos semanas. Nosotros tenemos dos frentes con problemas. Uno tiene que ver con el enfriamiento de la fruta en las plantas frigoríficas y el otro con el riego agrícola que utiliza bombas y motores eléctricos”, señaló Hernández.

Según explicó el líder de la Federación, hubo una rebaja en el valor del kilowatt para el riego agrícola (que el año pasado era el ítem más caro para los productores) pero se modificó la ecuación en cuanto a variables y cargos fijos. “Ahora ocurre que alguien que pagaba 700 pesos de cargo fijo, hoy paga tres veces más por mes. También nos modificaron las contrataciones de potencia, que antes se pagaban trimestralmente y semestralmente y ahora las pasaron a mensuales y anuales. Al hacerlo anual, no contemplan los meses secos, que es cuando no se riega y no se usa la bomba. Entonces, aunque no se necesite regar, uno tiene que hacer funcionar la bomba aunque sea media hora para no pagar la multa”.

El presidente de la Federación dijo que el costo del servicio de frío se está yendo por las nubes y en diciembre, tal vez, alcance los $ 4 por kilo.