Salud promete cancelar la deuda del centro de salud de Zapala, para evitar el desalojo

El gobierno provincial salió a desactivar el conflicto que se originó en torno al pedido judicial de desalojo del centro de salud del barrio CGT, por una deuda de alquiler. A través de una comunicación extraoficial se anunció ayer que la provincia acordará con el propietario del inmueble, Daniel Sapag, el pago del monto adeudado, evitando así la intervención judicial prevista para el lunes.

De acuerdo al comunicado que trascendió, el ministerio de Salud se comprometería a regularizar la situación en el lapso de un año. En ese período se mudarán a otro inmueble o bien se construiría uno edificio nuevo.

La comunicación trajo algo de alivio para los vecinos autoconvocados quienes habían advertido que tenían previsto resistir la medida judicial en defensa de los derechos de acceder a la salud pública.

La salita del barrio CGT cumple un rol clave para muchas familias que viven en los barrios más alejados del centro. Allí se realizan desde controles rutinarios hasta seguimiento más personalizados. Según los registros, unas 4.000 personas por mes pasan por el centro de salud cuya continuidad quedó en peligro luego de que se conociera la orden de desalojo emitida por la justicia provincial.

Sin el centro de salud en el barrio, los vecinos deberían trasladarse varias cuadras hasta el hospital que se encuentra en el centro de Zapala. Muchos de ellos no cuentan con medio de movilidad propio, con los cual los trastornos se incrementarían. Así lo reflejaron los vecinos autoconvocados que se manifestaron por la continuidad de la atención en el barrio.

El conflicto se originó por el reclamo que presentó el dueño del inmueble quien denunció que le adeudaban 3 años y 9 meses de alquiler a un promedio de 23.000 pesos mensuales. El monto de la deuda ascendería a así a poco más de un millón de pesos.

Siempre según las versiones extraoficiales, funcionarios del ministerio de Salud se presentarán este lunes en el juzgado con el objetivo de frenar la medida y ofrecer la prueba del acuerdo alcanzado con el propietario del inmueble.

En agosto del año pasado hubo otro intento de desalojo que se logró frenar a último momento con el compromiso de las autoridades provinciales de Salud de resolver el conflicto. Sin embargo, nada de eso ocurrió y hoy la amenaza sigue latente. Los vecinos aguardarán hasta el lunes.

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