Chofer pasó de rehén a ser quien redujo a violento ladrón

Un sujeto que estaba con salidas transitorias abordó a un colectivero de Roca. El conductor esperó que termine un tiroteo con la policía y se le abalanzó.

Walter, uno de los choferes de la empresa 18 de Mayo, estaba cerrando su recorrido en los últimos minutos del lunes feriado. No llevaba pasajeros. Cuando llegó a Maipú y Gadano subió un sujeto, que sin mediar palabras, lo apuntó con un arma y le exigió dinero. En minutos lo que era un final de jornada tranquilo, se convirtió en una pesadilla, que no fue tragedia por el arrojo del propio conductor.

El ladrón (27 años), que tiene antecedentes, se encontraba con salidas transitorias tras haber sido condenado por una causa de robo calificado, con una pena de 5 años. Poco le importó que no haya pasajeros ni que el colectivero no tuviera una gran cantidad de dinero (desde hace mucho tiempo que ya no manejan efectivo porque los pasajeros usan una tarjeta), y lo golpeó.

El chofer evitó confrontar con el sujeto y continuó la marcha, pero rápido de reflejos, encendió una luz interior y levantó los brazos para que una vecina que pasaba por el lugar advirtiera que estaba siendo presa de un robo.

La mujer llamó al 911 y rápidamente rodearon el colectivo.

El sujeto hizo que el chofer avanzara por Maipú hasta Moreno, donde lo hizo detener y efectúa unos diez disparos hacia los policías, impactando en el chalero antibalas de uno de los uniformados.

“Arrancá de nuevo, metele a todo lo que se ponga adelante”, le dijo el sujeto al chofer, que condujo hasta 9 de julio, dobló a la derecha y cuando estaba por llegar a Santa Cruz, escuchó que el ladrón gatillaba su revólver, pero ya no salían balas, y clavó los frenos.

El sujeto perdió la estabilidad y en ese momento el colectivero aprovechó para arrojarse sobre él y trenzarse en lucha, hasta que los policías subieron al micro y terminaron de reducir a ladrón.

Antes de la frenada, alcanzó a correr la palanca para abrir las puertas del colectivo, lo que permitió el rápido ascenso de los uniformados.

El operativo se realizó en conjunto por personal de las Unidades 3º, 21º,31º, Destacamento 178º y Grupo COER de Villa Regina y Roca.

“Esto no fue una desgracia por la actitud del chofer, que no dudó en arrojarse sobre el ladrón cuando se dio cuenta que ya no tenía más balas. También fue muy importante la colaboración de la vecina que llamó al 911 para advertir que estaban asaltando al colectivero”, comentó el jefe de la Regional II Dante Bressan, en una conferencia de prensa realizada ayer por la mañana para dar detalles del caso.

El comisario destacó además la tarea de los policías que participaron del operativo.

“Fue un trabajo muy completo de todos los integrantes de la policía porque se preservó tanto la vida de la víctima como la del autor. Nunca se puso en peligro la vida de ninguno de los dos, ni de las personas que estaban en la calle. El oficial que recibió el disparo, que le da en el hombro después de un rebote, está bien, no sufrió heridas de consideración”, agregó Bressan.

“Esto no fue una desgracia por la actitud del chofer, que no dudó en arrojarse sobre el ladrón cuando ya no tenía más balas”,

comentó el jefe de la Regional II, Dante Bressan.

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“Esto no fue una desgracia por la actitud del chofer, que no dudó en arrojarse sobre el ladrón cuando ya no tenía más balas”,

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