El cáncer que se puede prevenir

Hoy es el día de la prevención del Cáncer de Cuello de Útero, que es provocado por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Se trata de un virus que se trasmite vía sexual y ni el preservativo lo aísla ya que también vive en el vello púbico. La particularidad es que puede permanecer dormido durante años sin generar síntomas y que en un momento determinado puede ocasionar lesiones y, si no se lo detecta a tiempo, derivar en un cáncer. Para prevenirlo, las mujeres se deben realizar del Papanicolau (PAP) , pero no todas se lo hacen.

El Cáncer de Cuello de Útero afecta principalmente a mujeres mayores de 35 años. “El VHP no da síntomas. Cuando los da prácticamente estamos ante un cáncer invasor”, señaló el jefe del área de Tocoginecología del hospital Francisco López Lima, Alejandro Gomel.

El año pasado el diagnóstico llegó tardío para cuatro mujeres de más de 30 años, que alcanzaron a recibir atención en el hospital pero ya habían evolucionado. “Es cuando el cáncer es invasor, está tan avanzado que no tiene cura. Se hicieron tratamientos radiantes, una falleció”, indicó el especialista.

Durante el 2015 se analizaron 3.261 PAP en el hospital local, teniendo en cuenta las muestras tomadas en esta ciudad y todas las que se derivaron para su estudio en el radio de cobertura del nosocomio. De esa cantidad, en dos se alertó sobre células anormales del cuello del útero que indicaban compatibilidad con cáncer invasor, mientras que otras 56 muestras pusieron de manifiesto lesiones de alto grado que se relacionan con el VPH.

En ese sentido, el especialista aclaró que “no todo es cáncer” y explicó que las lesiones en primera instancia necesitan tratamiento. “Lo que hay que tener en cuenta que son lesiones que necesitan tratamiento, porque tienen muchas posibilidades de convertirse en cáncer”.

Diagnósticos

“Por biopsia no se confirmaron todos como cáncer. De esa cantidad hubo 19 que terminaron en cirugías Cono Leep, mediante la cual se saca un trozo de cuello que se analiza, y según lo que de el estudio se va a una cirugía mayor. En el 2016 hubo otras 24”, amplió Gomel, quien objetó la falta de estadísticas actualizadas (ver recuadro).

“Las lesiones avanzan porque no se hacen el control, falla quizás la atención primaria de la salud, la llegada a la gente, el no salir a buscarlas y facilitarles el acceso. De otro lado falla la educación, hay desidia, no es un problema económico porque la prueba es gratuita”, agregó el especialista, quien aseguró que también trabaja en el ámbito privado y por su práctica en consultorio afirma que “las pacientes cumplidoras con los estudios de rutina no se si llegan a la mitad”.

La vacuna

Desde el área de Tocoginecología se remarcó que “no estamos tratando un virus, sino lo que produce el virus”. Si bien se apuntó que “la incidencia en la población es imposible de medir”, hay políticas de salud que apuntan a bajar su diseminación, como la vacuna contra el VHP.

La misma forma parte del calendario de vacunación desde el 2011 para las niñas y este año se incluyó a los varones. Consiste en dos dosis separadas por un intervalo de seis meses y es gratuita.

De todos modos, existe una gran corriente en contra de su aplicación, por lo que se estima que la mitad no se la coloca. “Hay mucha desinformación. Las redes sociales confunden”, opinó Gomel.

“Se trata de un virus muy resistente, puede quedar circulante y no se sabe cuando puede generar una reinfección. O el organismo lo expulsa. Lo importante es el control”, finalizó.

“Hacete el PAP”

La campaña de Salud

Es una prueba sencilla, no duele y lleva unos minutos.

Es gratuita en todos los hospitales y centros de salud.

30 días después de realizado se debe recibir el resultado, sea cual sea el diagnóstico.

Se lo tienen que hacer todas las mujeres mayores de 21 años.

Ante dos resultados anuales negativos, se puede hacer el próximo a los 3 años.

Las pacientes con inmunodepresión y portadoras de VIH se tienen que realizar el PAP con mayor frecuencia.

El VPH se trasmite vía sexual y ni el preservativo lo aísla, ya que también vive en el vello púbico. Puede permanecer dormido durante años sin generar síntomas.

¿Desde cuándo?