Cada ciudad reglamenta en forma distinta la pirotecnia en Río Negro

En la mitad de las localidades más pobladas de Río Negro no se podrá usar pirotecnia para estas fiestas. En algunas ciudades la prohibición es completa, sin excepciones, pero en otros casos sólo es parcial. Las regulaciones distinguen entre los artefactos lumínicos, que tienen un impacto visual, y los sonoros como los clásicos petardos que son muy ruidosos.

En 2015 se agregó Sierra Grande a la prohibición y este año también lo hizo Catriel aunque de manera parcial.

En Roca se permite tanto su uso como la venta y el municipio continúa realizando los tradicionales espectáculos para la Fiesta de la Manzana y el aniversario. En Viedma y San Antonio Oeste también está permitido, aunque de a poco aumentan más las voces en contra por los heridos y los daños que provoca a los animales. Jacobacci permite su uso y comercialización pero prohíbe la venta a menores de 16 años.

En Cipolletti sigue vigente la habilitación para el uso y venta de pirotecnia. Se trató una ordenanza para prohibirla este mes pero no alcanzó el mínimo de votos en el Concejo Deliberante.

En las ciudades que están en la cordillera como Bariloche y El Bolsón desde hace más de 10 años que es ilegal tanto la venta como el uso de pirotecnia, ya sea sonora o lumínica. Sin embargo en algunos barrios se vende de manera clandestina y minorías la usan.

Villa Regina se agregó en el 2012 a la prohibición, pero el municipio si puede hacer su uso para conmemoraciones siempre y cuando “haya controles y manejo por personas idóneas y responsables, y supervisado por organismos de control de incendio”.

En Allen no se permiten aquellos artefactos que producen ruido, como petardos o morteros, pero sí los lumínicos. Por otro lado a los locales que no estén habilitados para vender se les pueden aplicar multas que van 35.000 a 49.000 pesos.

En Cinco Saltos y Contralmirante Cordero la prohibición es total. En Catriel, a partir de septiembre es ilegal la venta y el uso de artificios pirotécnicos de estruendo, pero se permite la venta y uso de luminosos. Para aquellos que no cumplan, las multas rondan los 10.000 pesos. El municipio mostró el ejemplo y en la fiesta del Petróleo no se usó la pirotecnia ni tampoco en el aniversario.

En Sierra Grande está prohibido desde el año pasado para los ciudadanos. Sin embargo están autorizados los espectáculos de fuegos de artificios exclusivamente visuales para el entretenimiento de la comunidad o eventos especiales realizados y autorizados previamente por el municipio.

Choele Choel permite el uso no así la venta, y las multas para los comercios varían desde los 1.000 hasta los 5.000 pesos y se puede llegar al clausurar el local. En Río Colorado se trató la ordenanza de prohibición de venta y uso de pirotecnia, pero el Concejo Deliberante sólo inhabilitó los artefactos sonoros como petardos o bombas estruendos, permitiendo los luminosos. La iniciativa original había juntado más de 1.000 firmas de los vecinos pero no logró el cumplir el objetivo buscado.

Riesgos propios,

sufrimientos ajenos

El uso de la pirotecnia conlleva numerosos riesgos para quienes la manipulan y les genera trastornos a los animales, tanto domésticos como salvajes, que sufren con el estruendo.

Aunque en los últimos años se advierte una menor cantidad de explosiones de pirotecnia, no ha bajado el número de heridos por la manipulación de los explosivos, afectando principalmente manos y ojos.

Tanto en los perros como en los gatos, la pirotecnia puede producir reacciones peligrosas como fugarse y problemas serios de salud, pudiendo causar inclusive infartos por estrés.

Los petardos cuestan $5; rompeportones 10; las estrellitas 10 pesos el paquete de diez.

Los cañitas voladoras con juegos de luces arrancan en 70 a $150.