En Santiago, el papa fue recibido por Bachelet y hubo protestas

El papa Francisco llegó a Chile anoche para iniciar una visita de tres días que incluirá recorridos por tres ciudades del país, en un clima de gran expectativa religiosa y centrado en la situación de indígenas e inmigrantes, pero también de polémica por los escándalos por abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes.

Desde que el avión papal tocó la pista, el pontífice tardó muy poco en bajar del avión y fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet y el cardenal Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.

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El papa se despojó de su solideo en cuanto inició el descenso por la escalerilla debido al fuerte viento que agitaba su sotana. Una orquesta juvenil interpretó un par de canciones mientras Francisco los escuchaba y sonreía.

Tras los saludos protocolares, el papa se dirigió en un automóvil cerrado hasta la parroquia San Luis Beltrán, en la popular comuna de Pudahuel. Allí descansan los restos del obispo Enrique Alvear, fallecido en 1982, conocido como “el cura de los pobres” y un ardiente defensor de los derechos humanos en la dictadura.

A unas horas de su arribo a Santiago, al menos una decena de manifestantes protestaron para exigir castigo para los culpables de abusos sexuales a menores. El caso más mediático es el del obispo Juan Barros, quien fue nombrado por Francisco en Osorno, pese a saber que estaba acusado de encubrir a su mentor, el cura Fernando Karadima, el mayor cura pedófilo de la iglesia chilena. Otro grupos se manifestaron cerca de la embajada Argentina para protestar por el gasto que representa el viaje. Hubo 5 detenidos.

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Poco antes, en el avión que lo lleva a Chile, manifestó su temor a que “un incidente” desencadene una guerra nuclear en Asia. “Sí, realmente tengo miedo. Estamos al límite. Basta un incidente para desencadenar la guerra. No se puede correr el riesgo de que la situación precipite. Por lo tanto es preciso destruir las armas nucleares”, dijo a bordo del avión que lo llevó a Chile, en su sexto periplo por América Latina.

Durante el vuelo a Santiago, Francisco dedicó una “bendición” a los argentinos por medio de un telegrama enviado al presidente, Mauricio Macri. “Mientras sobrevuelo el espacio aéreo argentino, extiendo a usted mis cálidos saludos y augurios, y envío desde mi corazón mis buenos deseos a toda la gente de mi madre patria, asegurando mi cercanía y bendiciones”, expresó. Francisco también pidió “a todos”, “no olvidarse de rezar” por él.

Entre las actividades del papa en Santiago están un encuentro hoy con la presidenta Bachelet y una misa multitudinaria en el parque O’Higgins, ante 400.000 personas.

Graciela Salvo se sumó a quienes viajaron a Chile para ver al papa, aunque no está en agenda ninguna reunión con Francisco.

Viajó la madre de Nahuel

Cientos de manifestantes protestaron contra el abuso sexual de clérigos contra niños, exigiendo castigo para los culpables y encubridores.

Reclamo por los abusos