Por qué hago fitness

Yo soy: Romina reggiani

p- En diez palabras, más o menos, ¿quién es Romina Reggiani?

r- Mamá de Faustino y Cristóbal, abogada, deportista y atleta. Nací en Roca, transcurrí mi infancia en Allen y Cipolletti hasta que me radiqué en Neuquén. En 2015 comencé a prepararme para competir en fitness.

p- ¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte al fisicoculturismo?

r- En realidad todo comenzó porque iba a entrenar al gym, me alimentaba bien, o eso creía, y no veía buenos resultados. Entonces me sobreexigía más y peor aún. Algo estaba haciendo mal y decidí contactarme con gente del ámbito culturista, disciplina que siempre me resultó interesante. Allí estuve tomando clases con la guía personalizada, durante tres años, de la mano de Richard Mora. Actualmente entreno sola en la ejecución de los ejercicios pero con una planificación que me envía mi preparador físico desde Córdoba. En el 2015 fui tercera en el Campeonato Argentino, en Córdoba, subcampeona en el Campeonato Nacional en Buenos Aires y obtuve el primer lugar en el Grand Prix que se lleva a cabo en Bariloche.

p– ¿Cómo fuiste viendo el cambio que la musculación provocaba en tu cuerpo?

R- Siempre estuve conforme con los cambios físicos. En un principio tuve que hacer un régimen para aumentar de peso, tenía que comer mucha cantidad para lo que era habitual en mí, eso nos cuesta bastante a las mujeres (risas), hacer dieta para engordar, pero bueno, era muy flaca y no iba a lograr masa muscular. Así aumenté casi diez kilos, pero bien distribuidos. Cómo se va modificando el cuerpo y la cantidad de masa y marcación lo elige cada uno, cada categoría de competición tiene su parámetro, entonces yo elegí el menos musculado que es Bikini Fitness.

p- ¿Qué implica, física y mentalmente, desarrollar los músculos a este nivel?

R- En mi caso que el objetivo es la competencia significó muchísimo esfuerzo, los entrenamientos eran tremendos, casi no podía caminar (risas). Por suerte esa época ya pasó y ahora tengo que mantener y mejorar de a poco lo logrado con tanto esfuerzo. Mentalmente era confiar en tu entrenador. Es difícil sobre todo para nosotras las mujeres comer mucho y sin hambre para subir de peso. Empezar a bajar de peso también es bravo, la puesta a punto de los torneos es mentalmente difícil, las dietas se empiezan a poner cada vez más difíciles y la puesta a punto la comienzo una semana antes, requiere mucha concentración. El fitness brinda un cuerpo fortalecido, menos propenso a lesiones y una forma estética que a mi me gusta mucho en la mujer. Fuera de la competencia se trata de tener hábitos saludables y darse los gustos el fin de semana, para el lunes arrancar de nuevo con todo.

p- ¿Qué le dirías a las mujeres que quieren profundizar en el fitness?

r- Hay muchas mujeres que quieren empezar con el fitness, me consultan mucho al respecto, me piden ayuda o consejos. El principal tema es que no saben a cuál gimnasio ir, pues no hay muchos conocedores del tema.

Hay que decidirse, organizar comidas saludables, viandas para comer durante el día cuando salimos muchas horas y comer cada dos horas y media o tres. Tomar 2 o 3 litros de agua por día y empezar el gimnasio, el que esté más cerca, o sea el más cómodo, como para no tener excusas, porque las excusas engordan.

oscar livera