“Todos juntos por Rodrigo” va hasta el fin del mundo

Alejandro Almirón, un motoquero de 42 años, decidió encabezar una cruzada para difundir la búsqueda de Rodrigo Hredil, el joven de 23 años que se encuentra desaparecido de este balneario, del que se ausentó hace casi dos años, tras experimentar un brote psicótico que por lo que se presume todavía lo mantiene aquejado por una crisis mental.

Alejandro es la última persona que aportó un testimonio fehaciente sobre el paradero del joven. Asegura que lo vio el 20 de octubre pasado, cuando se dirigía desde Quilmes a Mar Del Plata. “Viajábamos junto a mi hijo en dos motos y fue cuando estábamos llegando al km 240 de la ruta 11, en un peaje conocido como La Huella, que muchos utilizan para descansar” aseguró el hombre.

Desde entonces, trabó un vínculo con la familia del muchacho perdido. Y ahora aprovechando un viaje en el que unirá Quilmes con Tierra del Fuego, anunció que llevará una carpa con la imagen del chico y folletos sobre su búsqueda, para que los que no estén al tanto del caso se informen y se multipliquen las posibilidades de hallarlo.

“Pidió que lo llevemos”

En relación con su testimonio del cruce con el joven, el motoquero contó que “tenía brakets y pidió que lo llevemos. A él y a una chica que lo acompañaba, que iba vestida de rastafari y llevaba un monociclo. Ella estaba apartada y por lo que vimos fue la que le dijo que se acercara a nosotros para pedirnos cigarrillos y hacer dedo. Le contestamos que ‘puchos’ no teníamos y que no podíamos llevarlos porque tampoco teníamos cascos para ellos. En las cámaras de seguridad de la ruta no quedaron registros, pero yo me tomé fotos en el lugar, y en ellas se ven las sombras de la pareja”.

Fue el parecido de Rodrigo (de 1.80 metros) con un amigo de la familia pero mucho más bajo el que hizo que padre e hijo recordaran su rostro, cuando varios días después de ese encuentro hallaron por casualidad la página que los familiares y amigos de Hredil armaron en facebook, para difundir la búsqueda y dar con su paradero.

“Después de que lo ví no hubo otro dato que lo ligara a la zona. Mi hermana, que viajaba en auto detrás nuestro y pasó poco después, ya no lo vio”.

Alejandro Almirón vio a Rodrigo en la ruta 11.